Aunque mi querido equipo nos dio un alegrón sin jugar desde el miércoles anterior, este
domingo se ratifico la supremacía del BARCELONA, al ganar inobjetablemente a su rival por
3 goles a 1, con 2 anotaciones de Narciso Mina, quien se convierte en uno de los goleadores
históricos del ídolo, con 30 dianas a su favor.
Fueron 14 largos años de espera para lograr esta tan esperada décimo cuarta estrella, pero valió
la pena, ya que nuevas generaciones de fieles hinchas, como por ejemplo la de mi hijo de quince
años, que conscientemente nunca vio coronarse como campeón al BARCE, rebozaron de euforia
al poder observar desde el Monumental, por primera vez dar la vuelta olímpica al equipo de su
corazón.
Decía el ya fallecido Fernando Artieda, que un borrachito repetía ante la muerte de J. J., sólo
nos queda Barcelona, sólo nos queda Barcelona, y esa frase es muy cierta, ya que el Ruiseñor de
América, así como el Ídolo del Astillero, lograron traspasar barreras locales, para convertirse en
íconos ecuatorianos a nivel internacional, y en el caso específico del BARCE, lograr pintar de
amarillo cualquiera de los estadios donde juegue oficial o amistosamente.
Son pasiones que llevamos muy arraigadas, en muchos de los casos, al menos en el mío lo es,
la sangre amarilla nos viene desde la misma fundación del ídolo, al ser mi abuelo Alfredo, ya
fallecido, de la gallada de iniciadores del club, pasión transmitida ya hasta la cuarta generación
familiar y que espero perdure por largos años más, porque a BARCELONA se lo lleva por
dentro, y no por la cantidad de copas que hayan ganado.
Salud Ídolo, serás un digno representante de fútbol ecuatoriano, y ya es hora que vuelvas a
tu sitial de los grandes del mundo, así mismo, espero, como guayaquileño que soy, que nos
pueda acompañar en esta representación internacional nuestro hermano de barrio, Emelec,
y una vez más, como en la buenas épocas, los equipos del Astillero, den el realce al que nos
acostumbraron, y el nombre de nuestra querida Ciudad se vea y se escuche, en los más grandes
estadios de toda Sudamérica y en mundo. Guayaquileños y ecuatorianos, SOLO NOS QUEDA
BARCELONA.