Transcribo parte de la intervención del Ing. Henry Kronfle, Presidente de la Cámara de Industrias, con motivo de los 76 años de la Fundación del ente gremial, en donde revela lo que son los PAÍSES DE LA RETAGUARDIA.
“Los PAÍSES DE LA RETAGUARDIA, son donde el sacrificio encaminado a la redención está compuesto por una dimensión individual y otra histórica. En estos países resulta difícil comprender que el mérito empresarial y no el privilegio político, debe ser el motor de la movilidad social. Que la responsabilidad, invariablemente, es individual y no se la puede socializar. Que la inteligencia debe emplear más los oídos que la palabra. Que la alternativa a la arrogancia de la planificación desde el poder, son la humildad y la tolerancia que buscan consensos. Que la mordaza nunca es el camino, pues el lenguaje de las democracias es únicamente la persuasión y el bien más preciado que tiene todo hombre productivo, es su tiempo”.
“En esos países se vive literalmente un mundo al revés. Se usa la democracia para llegar al poder y luego se usa el poder para destruir la democracia. Se quiere un estado hasta donde sea posible y un mercado hasta donde sea necesario. Ser socialista equivale a título de honra, porque es un honor estar en el bando de los pobres, aunque los resultados conlleven a más pobreza. El miedo se sitúa por encima de la dignidad. Los que progresan deben esconder el éxito, salir del radar, pasar desapercibidos, o por lo menos esconder la cabeza cual avestruz, dejando todo el cuerpo visible. Todo esto en un intento de evitar un estado emocional que surge por la observación de las posesiones o logros de otro y un deseo rencoroso de que los pierda. Ya no se debate con ideas, sino que se descalifica al adversario con duros epítetos personales. Los que un día fueron acusados se vuelven acusadores. Las pruebas son secundarias. La culpa siempre es de los otros. No se puede confiar ni en la competencia, ni en los empresarios ni en los trabajadores. De esa manera, se encienden pasiones, los países se dividen, e impera el desestímulo, la desinversión y la inseguridad.” El bono ya no alcanza, y no se entiende lo principal:
La gente quiere empleo! ¡No se pueden alimentar hambrientos con estadísticas! ¡Nadie come de una papeleta electoral!