Jesús,
¿Qué puedo decirte que no te hayan dicho ya?
Las palabras son un estorbo
Quisiera que mis labios despidan canciones
Y mis manos pinten emociones
Escuché al Cielo cantar:
¡Hoy es Navidad!
Mi corazón se desborda de amor
Porque ha nacido el Salvador
En un humilde pesebre
Se esconde la Divina Esperanza
María y José se gozan en Tu presencia
¡Qué daría yo por ser el burro, o la oveja
y mirar de cerca Tu inocencia!
Examino mi interior
Y me siento disconforme
En este tiempo de preparación
Quizás hubiera hecho más de esto
Y menos de lo otro
Me siento tan pequeña y tan débil
Pero te veo, veo Tu dulzura
Y sé que me amas con ternura
Mi alma se enciende
Al sentir que Tu tiempo se acerca
Encontrémonos, Señor,
bajo la estrella del pesebre
Allí, en el peldaño del principio
Cubiertos con el aroma de Tu incienso
Han de reposar los pobres versos
De una mujer que te busca en el silencio.
Bellísimo, felicitaciones.
Un bello poema lleno de humildad y mucho amor 🙂 felicitaciones