Cuando hablan del fin del mundo, hoy o en cualquier
tiempo.
Creo firmemente, que eso no sucederá nunca. No solo al
pensar, en los miles de millones de años que tiene la tierra
sino, sobre todo, en que cada día es para los hombres, el
nacer y el renacer del mundo.
El tic tac del reloj, marca los días de un calendario que se
renova cada instante; renovación que es prueba de que
el mundo, con sus astros y galaxias será eterno para los
hombres que en sus respectivas civilizaciones, con sus
propias creencias tienen su principio y fin dentro de una
carrera interminable del tiempo.
Por eso hemos de hacer de cada día, un hecho
espectacular en que los seres humanos hemos de
demostrar lo grande que podemos ser, por nosotros
mismos para afrontar el presente que es el epicentro del
pasado y el futuro de la vida.
El hoy como dice nuestra oración del día:
Hoy tratare de ser bueno
me esforzare porque la parte positiva de mi alma se
sobreponga a la parte negativa de mi ser.
Todo es cuestión de decidirse,
de nosotros depende ir hacia adelante o volver hacia atrás.
Valga este 21 de diciembre de 2012 para renovar nuestra
fe en nosotros mismos como seres humanos inteligentes,
con fuerza de voluntad y perseverancia y pasión, para que
cada día sea el renacer de un nuevo mundo en nuestras
vidas…