LA NAVIDAD debería estar siempre presente en nuestros corazones. Cada vez que estrechemos una mano con cariño. Que escuchemos el reír de un niño. El consejo y el abrazo sincero de un amigo.
Que se sienta presente cuando trabajemos por los demás desinteresadamente así como cuando busquemos una mejor sociedad no solo para nosotros sino para todos los que nos rodean.
Entonces, y solo entonces, descubriremos que la NAVIDAD no es el árbol o el nacimiento que adornamos en casa, ni los regalos que intercambiamos, como tampoco las fiestas desenfrenadas a las que asistimos, sino el calor y el amor que otorguemos a las personas, así como la generosidad de compartir la esperanza de seguir adelante.
Que la NAVIDAD sea la fecha de la ALEGRÍA y el AMOR. Que la recibamos llenos de sueños y sentimientos positivos. Que sea el vínculo que nos hermane más a los ecuatorianos hoy que tanta falta nos hace.
Que en el año venidero tengamos paz y prosperidad que tanto anhelamos.
Que sepamos asumir responsabilidades para con nosotros y el país y:
Que el Todopoderoso nos otorgue la serenidad para afrontar los momentos difíciles que la vida nos depare.
FELIZ NAVIDAD Y UN PROSPERO AÑO 2013.
Espero que usted hay recapacitado desde el año 2004 cuando pugnaba y apoyaba a intereses de importadores e irse en contra de las normas aduaneras. Espero que asuma su responsabilidad cuando iba en contra de los directivos de ese tiempo de las CAE y uno de ellos soy yo y que lamentablemente hasta ahora no he leído un renglón de lo malo que usted en ese tiempo actuó, me queda la «duda razonable»