Palabreja que está de moda para expresar dependencia a ese gigante asiático
que se llama oficialmente República Popular China; hace rato que China ha
salido a conquistar los mercados del planeta, especialmente del tercer mundo;
ofrece todo tipo de productos y con éstos ha inundado los mercados, no hay
quien le haga competencia. Las grandes multinacionales las encontramos
en China atraídas por la mano de obra extremadamente barata, además las
facilidades y seguridades, especialmente laborales, que ofrece el gobierno.
No solo China nos ofrece una gama inconmensurable de productos baratos,
eso si de dudosa calidad; sino una jugosa billetera llena de dinero para prestar
a los países que están ansiosos de capitales frescos; en esa situación está
nuestro país, después de que el gobierno del Presidente Correa denostara a
los organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional, Banco
Mundial, Banco de Desarrollo, etc. que normalmente prestan dinero a largos
plazos y con tasas bajas, eso sí en condiciones bastante duras que les permiten
asegurar el retorno de los capitales.
Pasamos de Guatemala a “Guatepeor” como dice el dicho popular, hemos
acudido a China que nos ofrece dinero, pero en condiciones mucho peores
que los organismos multilaterales; con plazos sumamente cortos, intereses
de usura y lo que es más, se aseguran el pago con petróleo. Eso no es todo,
estamos obligados a que compañías chinas sean las contratistas para las obras
a realizarse, encontramos dichas compañías construyendo puentes, gigantescas
obras de generación eléctrica, explotando petróleo, etc.
Se ha dicho que los tres negocios más rentables en el mundo, son: el petróleo,
la venta de armas y el narcotráfico; China está de lleno en nuestro país en el
negocio petrolero, de armamento y de equipo militar.
Con los chinos se contrató la compra de radares para la frontera norte, estos
radares aún no están funcionando a pesar de que se acabó el plazo de entrega,
de su tecnología hay fundadas dudas.
La experiencia que tenemos de adquirir vehículos, municiones, equipo militar,
incluso tela para uniformes, no son nada recomendables. Cuidado: lo barato
sale caro.
Y aquellos de manitos limpias que seguramente estaran recibiendo sendas comisiones que los hara pasar de proletarios a oligarcas en un abrir y cerrar de ojos. Y si los descubren, rapidito a Miami donde ya tendran sus casitas y sus carritos para una larga estadia. El godfather debe de quedarse con una importante cantidad y en alguna cuentita camuflada en Belgica. Comprobarselo? Casi imposible. Que viva el rey, que vivan los vivos.