22 noviembre, 2024

El sabático

He intentado fugar de mí mismo, e inventado un período sabático que me ha durado exatamente tres meses. Huir no es la solución de nada pues las sombras siempre nos persiguen. Son parte de uno. Lo que sí se logra es cambiar las rutinas, los paisajes, la alimentación y las caras de la gente que están a tu alcance. Todos soñamos en un sabático pleno y así sentir falsamente que uno renace. Pero sigues siendo el mismo. Y aquí estoy otra vez con ustedes. No hay sabático, sino luego nos espera un lunes, martes, miércoles o jueves. La vida continua.

Mi página blog tiene que ser alimentada porque es una extensión de mi identidad y parte del proceso de búsqueda de ese ser que yo mismo no alcanzo a comprender del todo. Soy prisionero de mí mismo y de lo que mi mano escribe y ha escrito. Hay tantas aristas, muchas de las cuales son espinas exquisitas que nos gusta tenerlas por simple orgullo, y aclaro que sin orgullo no hay autoestima ni amor propio. Nos posicionamos de un papel o de un rol en un ambiente determinado, y ese rol ya nos aprisiona para siempre. Cometemos errores y logramos aciertos, pero se avanza a través de ellos y se crece siempre si acaso tu buena fe te impulsa e inspira por encima de los bienes materiales.

Total que regresé de mochilero a Madrid. Claro que en hotel de 4 estrellas se distorsiona en algo el ejemplo, pero el equipaje fue extremadamente ligero y las ideas y caminatas siguieron los pasos de cuando fui un becario de media estrella, hace casi cinco décadas. Disfruté, fui libre y me sentí de maravilla. Fui solo y en eso consistía la aventura, ya que mi mala salud de hierro me ha impedido viajar sin escolta y parchando horarios a la comodidad de otros. ¿Qué buscaba? Renacer o llenar el vacío que dejó la culminación y publicación de ¡VALIÓ LA PENA? un ensayo descarnado de mi propia existencia, sin miedos ni tapujos. Había quedado vacío y al amanecer de cada día me tocaba el cuerpo para ver si todavía existía. Y entonces vuelvo a llenar el vaso del tiempo que aun me queda. No quiero morir todavía, pese a que estoy completamente listo.

Las largas caminatas endurecieron las piernas casi inertes de tanto permanecer sentado leyendo, escribiendo, o viendo la TV que realmente me distiende. No quiero perder la viada y ahora estoy midiendo mi actividad física diaria mediante un dispositivo electrónico que lo cargo como pulsera en la mano. Tengo una rutina incorporada que la traje de tanta caminata por las calles madrileñas.

Posteriormente me refugié en la Florida, a lo Emilio Palacio, imaginando que yo también estaba perseguido por Correa. Pero no tengo visa de perseguido político y ni Ismael Cala de CNN se interesó en entrevistarme. ¡Una pena! Días deliciosos sin revisar prensa, apagado el computador, alejado del Twitter. Leyendo, deambulando o andando en bicicleta. Me sentí purificado y regresé con el espíritu lleno de una sabático muy pleno.

Finalmente las Navidades y la intoxicación por sobrealimentación de la revolución ciudadana, que asfixia el ambiente con un descaro publicitario que te destripa el cerebro con trucos y mañas que te van sacando de ese estado de tranquilidad dentro de la cual me hallaba. Poco a poco me reincorporo, pero realmente de mala gana.

Regreso con un tanto de pereza y espero finalizar el trámite para que el Consejo Electoral me autorice esta columna en tiempos en los cuales solo la verdad y la opinión del gobernante, y de los egos de quienes lo rodean, son absolutas. Chávez está muriendo, y no racionalizan lo relativo y fútil que es el poder acaparado

Artículos relacionados

El tránsito

Uno de los problemas que está costando cada vez más vidas, es el tránsito. ¿Es debido a la impericia de los conductores? Me temo que no. El asunto va mucho más allá. […]

Austeridad

En 41 años de explotación petrolera, con ingresos petroleros sobre los $160.000 millones (más de la mitad de ellos ingresados durante 6 años y medio de la administración presente), no se ha erradicado la pobreza en Ecuador. ¿Saldremos de la pobreza con la explotación del Yasuní, que a $100 por barril equivale a $18.000 millones, recaudados en décadas de explotación (menos de $1.000 millones anuales), considerando nuestro déficit presupuestario de $6.366 millones, deuda total alrededor de $25.000 millones (incluyendo por lo menos $8.000 millones al IESS) y deudas por litigios internacionales, sentenciadas en principio y potenciales, por miles de millones de dólares?

¿Debe la ciudadanía sacrificarse, aceptando eliminaciones de subsidios, para que continúe el incontrolable gasto gubernamental, aún a costa de hipotecar nuestras últimas reservas petroleras en el Yasuní? ¿O debe exigir al Gobierno la aplicación de una política de austeridad?

No hay comentarios

  1. Buenísima tu experiencia nueva. Que envidia…y a lo mejor nos marchábamos juntos si me invitabas a los Madriles…….

  2. Bienvenido de ese viaje de renovación. Porqué callar esa voz cuando hay tanto de que opinar. Su destino por las letras esta trazado y mentes anciosas esperan esas sabias palabras que alimentan las neuronas. Todos tienen la libertad de expresarse pero pocos la facilidad de expresarse, en palabras. Ese talento cultivado es un regalo divino. Porque no dejarlo de herencia a su mundo de lectores.

  3. Feliz de poder leerte nuevamente ,que Dios te ilumine y bendiga con mucha salud y que sigas haciendo todo lo que a ti te agrada y que lo haces tan bien.
    te quiero

  4. Bienvenido Dr. Raad siempre sus escritos son interesantes y valientes como pocos..le deseo feliz año y buena salud para que siga contandonos lo que no nos enteramos por los medios comunes

  5. JUVENTUD DIVINO TESORO» dicen MADURES, TERCERA, CUARTA EDAD, la maravillosa manera de continuar sin mochilas,ni nada pesado o pensado! El privilegio de relatar 70 decadas no lo tiene cualquiera es mas, arrivar hasta alla incolume, es cosa de SER HUMANOS, pensando en lo divino que puede ser sentirte QUE FUISTE UNO DE LOS ESCOGIDOS DE DIOS PARA UNA LARGA MISION!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×