¿Revolución ética?

¿Es símbolo de excelencia el engaño, la falsedad y la mentira?
¿Es señal de excelencia el nepotismo?
¿Es señal de excelencia la manipulación?
¿Es señal de excelencia la represión?

¿Es símbolo de excelencia la corrupción y la defensa de la corrupción?
¿Es señal de excelencia la falsificación y su impunidad?
¿Es señal de excelencia defender a delincuentes?
¿Es señal de excelencia utilizar recursos del Estado para beneficio propio?
¿Es señal de excelencia la injusticia, el favoritismo, el ser juez y parte?

¿Hay mediocridad en el Gobierno o sus funcionarios son un dechado de virtudes?
¿Es mediocre aquel que insulta a los que piensan diferente y miente acerca de ellos?
¿Es mediocre quien cree estar por encima de todos, impone su voluntad con la fuerza de la represión, en lugar de influenciar con la fuerza de la razón?

¿Es el sueño ecuatoriano cometer delitos, declararse perseguido político acusando a sus benefactores para que todo quede en la impunidad y el olvido?
¿A quién le gusta que lo engañen? Y cuando uno nota que está siendo engañado, ¿a quién le gusta que el engañador no lo reconozca y en lugar de pedir disculpas y corregir, insista en el engaño?

¿Existe en Ecuador un cambio o transformación radical y profunda respecto al pasado inmediato?
¿Tienen los que están en el poder la capacidad y la autoridad moral para realizar ese cambio?
¿Pueden los corruptos sanear a un país de la corrupción?
¿Hay excelencia en el Gobierno? ¿Hay ética? ¿Hay revolución?
¿Hay revolución ética en Ecuador?