22 noviembre, 2024

La "Revolución" necesita una "Perestroika"

Las revoluciones se dan cuando todo un pueblo desea un cambio profundo en una sociedad y sobre todo cuando los ciudadanos ya no tienen nada que perder aparte de las cadenas que los oprimen. Antes de la Revolución de Octubre de 1917 existió el Domingo Sangriento de 1905, cuando el pobre pueblo ruso se levantó ante el Zar para pedir pan y recibieron balas. Y antes que María Antonieta pierda su cabeza, el pueblo francés dijo que no había pan y ella los mandó a comer ¨cake¨.

Los totalitarismos se han dado en lugares con desigualdad extrema. Y mientras los extremadamente pobres puedan satisfacer las necesidades más elementales que reclaman, mientras tengan que comer, no estarán interesados en la libertad, menos aún la libertad de expresión que nunca han tenido porque jamás han sido escuchados. Conforme una revolución avanza y las necesidades de los ciudadanos aumentan, las deficiencias de la revolución se van notando. Como en un pueblo hay de todo, entre los revolucionarios hay gente indeseable. Las revoluciones fracasan cuando el liderazgo que al principio gozaba de inmensa popularidad, debido al objetivo común de perder las cadenas de la opresión, empieza a debilitarse debido a las corrupciones del gobierno.

Es aquí donde se diferencia el buen líder del malo. El buen líder identifica el problema y lo corrige. El líder malo usa todos los métodos posibles para esconder las deficiencias, incluyendo la represión en circunstancias extremas; teme a las voces disidentes y las protestas y trata de infundir miedo para acallarlas. En ese ambiente, quien no tiene miedo es libre. El resto es sometido a la fuerza o se autocensura y se somete por voluntad propia.

Si el líder no corrige los problemas a tiempo, llegará un momento crítico en el que necesitará una reestructuración completa, con el peligro de que la revolución se revierta, como ocurrió en la Unión Soviética con su “perestroika”. La “revolución” en nuestro país necesita una “perestroika”. Pero verdadera, no falsa.

Pero, cuidado con los falsos salvadores de la patria. Aprovechadores de las circunstancias hay muchos, en todos lados, en todo el mundo. Hay mediocridad en el opositor que no hace mención de la corrupción en un gobierno al que pretende reemplazar. Cuando existe temor de mencionarla, es porque adolece de lo mismo. Nuevo con prácticas viejas, no es nuevo. Para reemplazar algo percibido como malo, es necesario tener algo que se perciba como mejor.

Uno de los problemas de nuestra sociedad es que los valores han estado equivocados. Con frecuencia hemos visto que el mal ha sido más popular que el bien. De alguna forma los votos así lo confirmaron en muchas ocasiones, talvez debido a manipulaciones. Es tiempo de darse cuenta que los ecuatorianos estamos en una misma nave dentro de un mar de dificultades, que nos salvaremos o nos hundiremos juntos, que no llegaremos a nuestro destino con una política de envidia, de discriminación, de lucha de clases, de ricos contra pobres, de creyentes contra infieles, de corruptos contra corruptos.

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  1. Me gustò la ùltima parte. Los incapaces tienen ventaja. Y respecto a la «revoluciòn». A los pocos hombres de mente amplia y universal como usted debe de hacerle gracia esta comedia que solo es posible en la inocente ignorancia muy comùn en nuestro paìs

  2. Excelente analisis. No creo que sera acogido por los actores de esta revolucion como algo para analizar pues, «ellos lo saben todo y ellos son lo maximo», me refiero a la lisa 35, que es de donde nace la necesidad de mantener al pueblo con odio y revanchas y es por eso que EL LIDER sigue esos preceptos como ordenes que no puede soslayar sabiendo que si no lo hace, simplemente se quedara en media calle, en lo que se refiere al respaldo de L lo que le queda de la EXTREMA IZQUIERDA para que Correa siga en su rutina de arduo trabajo, enorgulleciendo a sus revolucionarios, con su gran capacidad politica y deseos de darle a los mas vulnerablos lo que antes nunca nadie les dio enmedio de una clase politica ecuatoriana practicamente dada de baja!

  3. Que pena que recurran a datos extraños a nuestras realidades se olvidan a la revoluciones de un 15 de Enero de 1780 en el centro de l apis , de un PATRIA Hembra.

  4. Estoy muy de acuerdo con el criterio emitido por el señor Carlos Sagñay; necesitamos una verdadera «Perestroika» pero con gente fiel, sincera y de valores patrioticos.

  5. Si hoy somos caldo de cultivo para todo lo malo, porque los valores se han perdido, pero nunca es tarde para un nuevo comenzar, alabo al Diario El Universo que por segunda vez emite los días Jueves en su Diario LA COLECCION DE VALORES, los Ecuatorianos tenemos que hacerlo el Padre Nuestro de todos los días.

  6. Es evidente que las revoluciones se dan cuando hay una necesidad imperiosa de oportunidades, sean estas de libertad, trabajo, educación, salud, etc. Pero estas nunca serán completas si no hay justicia, cuando un grupo, por lo general que ejerce el poder en un determinado tiempo se «aleja» de ese poder directo, pero lo sigue ejerciendo por influencias, que por lo general se circunscribe en permitir la impunidad, dicha revolución no es mas que una tomadura de pelo al pueblo, y mas aun una ofensa a la buena fe de las personas, por desgracia para los políticos que se han turnado hasta la actualidad en el poder les llegará su hora, les llegará la hora de que se haga justicia, que se lave las calles con la sangre puerca de ellos y sus descendientes, si solo se los extermina a ellos lo que se robaron lo disfrutarán sus herederos ¿entonces donde se hizo la justicia? en ninguna parte, por que lo que se estaría permitiendo es que se los vea como los que se sacrificaron por su prole.
    Es preferible, que no quede nadie que se pueda beneficiar de la traición al pueblo que cometieron, es preferible que se pierda lo que se robaron, que nadie lo disfrute.
    Saldrán los mismos de siempre que en un campo u otro los defenderán, sea por que tienen rabo de paja o por que sus ideales religiosos así se los dictan, pero, ¿es justo poner la otra mejilla cuando te golpean una? la respuesta es NO. No es culpable el que abusa si no el que se deja abusar.
    ¿Hasta cuando tendremos que esperar para que este país que es inmensamente rico, viva en la miseria? ¿hasta cuando tendremos que esperar para hacer justicia? ¿hasta cuando tendremos que esperar la revolución?
    Tenemos el poder, decir NO, basta de pillos, aquí y ahora estas injusticias se deben acabar, es preferible que se mueran ahora, unos cuantos miles, por lo que directa o indirectamente hicieron para que no prevalezca la justicia en el Ecuador, y los que se beneficiaron con los malos e inmorales manejos de la cosa pública, sea esta, judicial, ejecutiva y legislativa.
    Pongamos un alto, un hasta aquí y que las futuras generaciones de este país se sientan: orgullosas, seguras, y temerosas, de un pueblo que castiga sin miramientos a quienes los intenten traicionar nuevamente, como lo han hecho y lo siguen haciendo TODAS LAS RATAS QUE HAN GOZADO DEL PODER EN LOS ÚLTIMOS 50 AÑOS

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