21 noviembre, 2024

¡Su corazón siempre te habla!

Aunque no escuches porque el ruido de la vida ahoga Su voz, aunque permanezcas sordo
al sonido universal de Su existencia, aunque creas que estás solo en el silencio doloroso
que a veces es la vida, no es así, Su corazón siempre te habla.

Al despertar, en el susurro de la luz del día, al atardecer, en el sonido de la naturaleza, en
la noche, en el murmullo de la oscuridad, Su voz dice algo para ti.

¡Mantente atento! Su corazón siempre te habla.

Y, cuando piensas que las cosas que suceden son un milagro. Cuando un problema se
ha resuelto, un dolor se ha ido, un sueño se ha hecho realidad, ¡¿qué piensas?! Nada ha
sucedido por azar. Su corazón ya te lo advertía…Su corazón siempre te habla.

Aquella vez, cuando acertaste, cuando elegiste lo correcto, cuando no caíste otra vez;
cuando llegaste a tiempo, cuando no fallaste…el susurro de Su voz te guió por el camino
correcto. Su corazón siempre te habla.

Y, cuando sabías que no había que hacerlo, cuando no tenías que decirlo, cuando debiste
callar, cuando no diste lo que podías, ¡tú sabías que era así!, Su corazón siempre te habla.

¡Escucha! Ensordece ante todo, ante todos, pero deja que Su corazón te diga,
continuamente, lo que es bueno para ti.

En la angustia de los días, en la vida que, poco a poco, se va…en el silencio insoportable
de las voces que deseas escuchar, una vez, entre las pocas veces, está Su voz. ¡Su corazón
siempre te habla!

Su corazón te habla al corazón. Di sin pensar, aquello que es bueno, y que escuchas tan
dentro de ti, que la mente que todo lo complica, no sea un obstáculo. El sonido de Su
voz, ¡pásalo!, a través de tus palabras. Que tu corazón sea un reflejo del Suyo. Porque, Su
corazón, siempre te habla.

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