“… que el reloj de la torre no diera las doce a las doce sino a las dos para que la vida pareciera
más larga, se cumplía, sin un instante de vacilación…Gobernaba como si se supiera predestinado a
no morirse jamás…”El otoño del patriarca, Gabriel García Márquez.
Después de su fracasado golpe de Estado contra Carlos Andrés Pérez, en 1992 y su
triunfo presidencial en elecciones libres 6 años más tarde, Hugo Chávez Frías define
su posición política al solicitar, por referéndum, cambiar la Constitución política de
1961. Inicios del poder dictatorial! Poco a poco, la unidad centralizada de mando irá
tomando cuerpo, en busca de la concentración de todas las instancias burocráticas
estatales. Toda autocracia dictatorial promueve su hacer político desde y con una
jurisprudencia de acuerdo a la costura de sus antojos. Caprichos… Extravagancias…
¿Qué autoritarismo no grita que es imposible gobernar con la Constitución por la cual
ha triunfado y que ahora, en la silla presidencial, resulta una camisa de fuerza que no le
permite realizar su administración, la única posible?
Chávez ejerce la primera magistratura en Venezuela desde el 2 de febrero de 1999…
Son 14 años… Pero como toda autoridad de mando, en abuso despótico, exige más
tiempo para gobernar… Los 3 períodos son para Chávez muy cortos… Por eso sus
objetivos apuntan hasta el 2031… Pues, sus declaraciones un tanto patológicas, un
tanto irónicas especulan sobre “sus razones médicas, científicas, humanas, amorosas,
políticas para mantenerme al frente del Gobierno”. Para toda politiquería populista el
lirismo tanguero de que “veinte años son nada”, es una verdad revelada a la que no
hay cómo resistirse… Y, además, como en la Sherezada de las Mil y una Noches,
todo autócrata está obligado relatar al pueblo un cuento nuevo todos los días, para
mantenerse con vida en el poder!
¿Y la enfermedad? ¿Y la muerte? Son los eventos demasiado obvios pero jamás tenidos
en cuenta por el poder político que, en tanto individuo y en decisión de camarilla,
está convencido de solo vivir, vivir y vivir… Pero la enfermedad llega y, por lo común,
es el preludio de la muerte! Y aquí y ahora es el golpe de Estado en Venezuela. Para
Maduro, Vicepresidente del 2do período de Chávez ya concluido, y su grupillo al
no tener nada qué ver en este nuevo gobierno, le interesa sobrevivir a raja tabla. De
nuevo, entonces, el método Sherezada para retener cuenteado a los venezolanos sobre
la incierta salud de Chávez… “Que ya está en mejoría… Que el problema cardio
respiratorio lo está superando con una voluntad inquebrantable… Que la metástasis
cancerígena no es mayor y que va de retro… Que al Comandante el pensar en su
pueblo le quita los dolores y lo mantiene vivo, ahora más que nunca…”. ¡Qué tristeza
para estos pueblos! ¡Qué valores políticos tan degradantes para alimentar, sin nutrir, el
espíritu popular! ¿Es para “profundizar” el populismo dictatorial bloqueado?
Sí! Golpe de Estado! Pero sin destino capaz de ser identificado. Nadie sabe quién
gobierna… ¿Qué presidente? Chávez quien ganó, según el Tribunal Electoral, no
está aun posesionado y debió hacerlo el 10 de enero. La Constitución que el mismo
mandatario la enmendó para continuar, eternamente, sin interrupción, en el poder
político, está siendo rota, día por día. Las declaraciones de Luisa Estella Morales,
presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), es una burda concesión a
favor de un oficialismo en el camino de la aventura política… Eso de que “no existe
ninguna duda constitucional que resolver”, suena a poca seriedad y a una completa
falta de solidaridad social con el pueblo…No más engaños! ¿No fue, acaso, suficiente
la mentira del propio Chávez, al presentarse a elecciones, con una aparente salud
recuperada, para evitar que los venezolanos puedan retomar un destino alterno? ¿No es
esto jugar, temerariamente, con la felicidad y el bienestar populares? Las instituciones
internacionales de Derecho deben hacer presencia en Venezuela! Los comicios para
elegir presidente deben ya prepararse…!
Venezuela seguirá gobernada por un fantasma.
Mientras los intereses del narcotráfico, la razia de la angurrienta China por las materias primas junto a la maldad congénita de sus politiqueros; la pobre Venezuela y todos los borregos que la integran, seguirán comandados por control remoto desde La Habana.
Chávez hace rato que debe estar bien muerto y congelado, esperando el momento apropiado para exhibir sinvergüenzamente su cadáver, organizar un gran sepelio apoteósico, y enterrarlo al lado del pobre Simon Bolívar, que el pobre no ha pedido nada, ni podrá quejarse de su póstumo infortunio. Macondo existe, es Venezuela.
Qué vergüenza para Latinoamérica. Somos el hazmerreír del mundo entero, con nuestros autócratas marxistas-leninistas, dignos del siglo pasado.
sra wilma ud no escribe ud simplemente vomita, cuando dice que chávez esta muerto solo refleja su resentimiento y éxtasis morbo-necrofilico por escuchar esa noticia, pero ese placer que siente se convierte en decepción al ver funcionando normalmente las instituciones en venezuela y al palpar a todo un pueblo gritando a viva voz -YO SOY CHÁVEZ-, motivo por el cual su placer se convierte en frigidez, experimenta entonces algo así como un coito interructión, el desesperarse mata y envejece a la gente, deje su odio para que reciba si es el caso o pase una feliz menopausia o estaría ud misma condenándose a la amargura mientra acá chávez feliz gobernando junto a todos nosotros los venezolanos.
Y Ud estimado Eduardo, más parece un viejito verde obsesionado con el sexo. Su texto lo denuncia. Tómese una agüita de pasiflora. Dígale a su Sra. que le preparé un baño de asiento. Cubrase bien para que deje de tiritar. Acuéstese y descanse.
Venezuela esta desgobernado por una caterva de imbéciles atraídos por el poder y el dinero.
Si fuese un pueblo educado, no votaría, ni saldría a las calles a lloriquear por un fantasma.
Chávez esta bien muerto. Y ya era hora de que el diablo se lo llevara. Ese individuo ha hecho mucho daño. Venezuela se ha convertido en su propia tumba. País triste y tercermundista, habitado por zombies.
Me da tristeza por los pocos bien pensantes que quedan, y que por pobreza no han podido emigrar. No les queda más que aguantarse el fascismo de una minoría de batracios. Venezuela es digna de lástima. Fea, sucia, atrasada, con escasez de alimentos, delincuencia cruel y despiadada, sin instituciones dignas de ese nombre. Es un país a la deriva plagado por el narcotráfico. Ese es el legado del mamarracho y hoy occiso, Hugo Chávez Frías.
Y mejor me callo, porque para allá vamos con nuestros polítiqueros paleolíticos tramposos, que se han hecho del poder con patrañas y sinvergüencerías.