Siempre me he preguntado ¿Por qué un día de la mujer?
¿Por qué? si ella, por ser de cada uno de los días del mundo, es eterna.
Ella, la mujer, madre, hija, hermana, nieta, familia en todos los grados.
Y como activa; moviendo las ruedas del progreso: ama de casa, obrera,
artesana, maestra, periodista, monja, oficinista, ejecutiva, empresaria, hoy en
pleno siglo XXI, política activa.
No hay un solo espacio de la sociedad, donde ella no incursione igual que
su contraparte el varón.
Pero llegar a ello no ha sido fácil, a las mujeres nos ha costado mucho,
bregar por más de un siglo – Mujeres de toda clase, desde las obreras que
fueron inmoladas en la fábrica de Chicago, hasta las que en manifestaciones
callejeras, o en las bancadas legislativas, como las que honraron nuestro
Congreso en el siglo pasado, para poner en la Constitución leyes igualitarias
entre hombres y mujeres.
A quienes nos tocó participar de esa lucha, podemos decirles que no
era fácil; fui una de esas llamadas “expertas mundiales” de la ONU, en lucha
por la eliminación de toda discriminación contra la mujer CEDAW, desde donde
rompíamos cadenas, para librar a las mujeres del mundo de tantos cautiverios
vergonzosos- Aún quedan algunos todavía-
Sin dejar de mencionar también, 1985 – en Nairobi- donde sentamos el
año 2.000, como el año que marcando el fin del siglo, se alcanzaría la igualdad
jurídica, universalmente considerada, dentro de la Carta de los Derechos
humanos, que según los varones, creyeron se los había hecho solo para ellos.
¡Y pasamos el siglo!
Y nos enfrentamos con los varones que tomaron el compartir la igualdad
de los derechos humanos con la mujer como derrota y en un revanchismo,
indigno del siglo XXI, la hace víctima de un nuevo maltrato que alcanza niveles
de criminalidad – sin nombre- especialmente sexuales, violencias abominables,
con violaciones desde niñas, incestos, etc.
Delitos criminales nunca vistos, que ha echado a rodar el propio honor y
dignidad del varón; que ahora golpea, ofende, mata cobardemente a la mujer,
la degüella, la destroza y/o usa el sicariato.
¿Pero y la mujer? Es hora de preguntarse, ¿Dónde está esa mujer del
siglo XXI?, a la que convoco “Desde mi Trinchera”.
¡Mujeres de mi Patria!
Vuestra lucha ahora es otra: A no dejarse arrebatar lo ganado; a
reaccionar como seres humanos civilizados, dignos de respeto a los derechos y a
mantener incólume su valía.
¡Defenderse y estar alerta! Debe ser la consigna:
¡Atención! A no dejarse utilizar – justo en la vida política; donde tienen
más acechanzas hoy. Si no están preparadas para ello, no les hagan el juego
a los hombres, que las quieren usar para llenar bancadas en asambleas sin
oportunidad de actuar. Si tienen la política como ideal; ¡A prepararse para
no dejarse amordazar! y puedan así ratificar la valía femenina en cualquier
estrado político-social de la Patria ecuatoriana y el mundo.
Igual a las otras mujeres, que no se dejen explotar por la belleza de sus
formas y juventud; ¡Atención! no confundir hacer uso de su libre albedrió, con
el irrespeto a su honor y dignidad de mujer; Dignidad que no es solo suya, sino
que nos pertenece a todas sus congéneres, ante quienes tienen que responder…
¡Mujeres del siglo XXI!
Tomad en cuenta, el grito de esta mujer – de dos siglos-
¡No se dejen arrebatar todo lo ganado, en buena lid!
¡Ni vuelvan a caer en los nuevos cautiverios preparados a mansalva!
El articulo lo dice todo: mujeres son mujeres y siempre lo seran como especie maravillosa y privilegiada, comenzando desde aquellas que nos supieron criar y atender desde que estuvimos dentro de su vientre hasta cuando la vida nos permitio disponer de nuestras propias alas y volar por el mundo buscando vivir nuestra propia vida, que son nuestras amadas madres.
Mi homenaje a todas las mujeres no solo en este dia, sino por toda la eternidad ya que ellas son quienes nos equilibran la vida con su cariño, su dulzura, su paciencia, su ternura, su delicadeza, en fin, hay tanto para aplaudir en una mujer que al menos para mi no existira jamas nada terrenal que las supere, simplemente sin ellas la raza humana hubiera sucumbido hace muchos siglos atras, antes de la inseminacion artificial y de la clonacion.
Hermoso articulo. Ojala las que se deja usar como muñecas de trapo en la dichosa Asamblea, se den cuenta que se estan sirviendo de ellas.
No hay que dejar de rendirles homenaje a aquellas que por su inteligencia se dieron cuanta a tiempo, y salieron disparadas de este malicioso y machista gobierno. Son algunas, ante las cuales me saco el sombrero.