Hace 5 años, cuando el ataque a Angostura, se cuestionó la violación
a la soberanía de nuestro patria por el ataque de las fuerzas militares
colombianas al campamento de las FARC encabezadas por Raúl Reyes, el
narcoguerrillero más importante después de “Tiro fijo”; pero poco se dijo
de la violación a nuestra soberanía por parte de los subversivos.
Lucía Morett, una de las sobrevivientes, fue capturada herida; justificó
que estuvo en el campamento guerrillero porque era estudiante de la
Universidad Autónoma de México. En sus declaraciones a la prensa, dijo
que luego del ataque se encontraba en estado de shock, felizmente cuando
llegaron los militares ecuatorianos, tomó la mano de uno de ellos y se
sintió tranquila y segura, luego fue trasladada a Quito en un helicóptero
militar e internada en el Hospital de las FF.AA. bajo extremas medidas
de seguridad, recibió asistencia médica y un trato especial (quedó en
el misterio quién pagó la abultada cuenta al Hospital Militar por los
cuidados médicos); más tarde, una vez recuperada salió del país gracias
a la “benevolencia” del Presidente Ortega de Nicaragua que le envió
un avión, en vuelo especial que la transportó a Managua junto a las
dos colombianas sobrevivientes, ahí recibió asilo político por parte del
gobierno nicaragüense. En nuestro país ni siquiera hubo una indagación y
salió del país con la anuencia del gobierno; es decir que aquí, en nuestro
país, no pasó nada… Resulta paradójico que posterior a su recuperación
y desde México, Lucia Morett acusó públicamente que fue torturada por
militares ecuatorianos, declarando además, “que el propio presidente
Correa señalaba que su Ejército estaba infiltrado por la CIA y denunciaba
posible complicidad interna en el ataque”.
Caso de Ripley, el padre de Lucía Morett, Jorge Morett, en nuestro país
declaró, que los militares ecuatorianos que la rescataron. torturaron a su
hija y la filmaron desnuda, filmación que supuestamente fue entregada al
gobierno colombiano para sirva de prueba para la acusación contra ella.
Oportunamente, nuestras autoridades civiles y militares, debieron condenar
la temeraria denuncia hecha por una de las sobrevivientes y su padre, que
acusaron a nuestros soldados que la torturaron; todo lo contrario, se la
rescató y recibió un trato humanitario privilegiado.
Lucía Morett muy conocida aquí por lo de Angostura es muy conocida en México por subversiva, una vez insultó al entonces Presidente Zedillo y fue multada, es partidaria del comunismo y me parece que no merece ser mexicana porque la mayor parte de los mexicanos son gente buena y grandes amigos. Sus mentiras contra el país demuestran una mala fe absoluta y su presencia debió haberse aclarado.
Estimado sr.Molina: el dia que el correismo sea finalmente derrotado( en las urnas o en las calles), se podra descubrir todos los delitos que en nombre del pueblo se cometen a diario.
Esa mujerzuela les ha pagado a los correistas con su misma moneda, con traiciones. Ellos la protegieron, y luego creyendo ayudar a los subversivos ecuatorianos que la protegieron, se dedico a a ensuciar nuestras Fuerzas Armadas.
Al correismo le queda poco tiempo al igual que al chavismo. Tanta barbaridad y abuso, no pueden ser eternos.
Que bueno que Ud. se ocupa del asunto de angostura y, mas importante aun, del angulo de la «estudiosa» mexicana.El correismo,tenemos que recordar,fue y es un aliado natural de los grupos terroristas de izquierda y de ellos ,todo parece indicar ,tambien sus benefactores. No podemos olvidar las remesas de los dolares aportadas para la campana del correismo y la posicion de este a favor de reconocer a la organizacion terrorista como fuerza beligerante.