Caminando hacia la Pascua

¿Qué vas a hacer en esta Semana Santa? Pregunta común de muchos
creyentes, que en la sociedad en general se dice, ¿Qué vas a hacer en el
feriado? ¿Qué mismo es lo que la sociedad en general como los creyentes en
particular queremos recordar con estos días, que muchas veces ni son santas
ni en una semana? Pues, trabajamos normalmente, a lo mucho le dedicamos
el viernes santo y el sábado de Gloria.

Algunas de las clásicas respuestas nos dicen el tono de los días. Transcribo lo
que he escuchado a algunos jóvenes, a quienes deseo invitar a pensar en el
hecho mayor de la fe cristiana. Y dicen: pues a la playa, a farrear, a surfear,
a vagar, a estar con mis amigos, alguno dirá en casa, sin hacer nada, y uno
que otro dependiendo de la solidez de la familia, estaré en los oficios litúrgicos,
bueno ese lenguaje no suele ser usual dirán ir a misa, visitar las siete iglesias,
ir al lava pies, al viacrucis de la ciudad, a la fogata del sábado. Eso ya es un
avance y el testimonio de una tradición que ha sabido contagiar a los hijos,
transmitirle el sentido, en muchos casos se queda como obligatoriedad, en
otros como ritos que se repiten que dicen algo para prepararte al más allá, con
desmedro del más acá. Lo cierto es que rarísima vez se dirá que se aprovecha
la Semana Santa para profundizar en nuestro CAMINAR HACIA LA PASCUA.

CAMINAR HACIA LA PASCUA ES UN LENGUAJE TEOLÓGICO en donde los
responsables de la religión, los líderes espirituales no hemos sabido contagiar
a las nuevas generaciones y al pueblo fiel el sentido de estos días. O lo hemos
hecho muy dogmáticamente (autoritariamente) o muy ligeramente, demasiado
flexibles y desconectado con la trascendencia del evento mayor de nuestra fe.

Aprovechemos la oportunidad para repensar que significa CAMINAR CON
SENTIDO, CON TRASCENDENCIA. PASCUA es paso ¿qué es lo que tenemos que
pasar? Benedicto XVI nos decía en un escrito, (PORTAS FIDEI), atrevernos a
pasar el umbral de la fe, que te lleva del nacimiento en gracia, bautismo, a la
gloria, felicidad eterna de llegar al punto omega, final de nuestra existencia la
plenitud total, la contemplación de su ser, nuestro descanso real. Entre los dos
puntos, el inicial y el final, está el trazado de nuestro camino, las huellas que
hemos seguido, las estelas que hemos dejado. Una vida con sentido, una vida
con otros, el seguimiento de JESUS DE NAZARET, que nos muestra lo mejor
de lo humano en el desvelamiento de su ser divino en la entrega de su vida,
sabiendo cargar la cruz que libera, que se hace cargo de la realidad, que nos
muestra un amor verdadero, que no puede morir…

Algunos cientos de jóvenes, tendrán su pascua juvenil, grupos de parroquias,
campamentos, colegios católicos, misiones juveniles en zonas rurales. No
hacen bulla, pero dan sentido y significado a su vida de fe. Conectemos con

ellos para profundizar en nuestro caminar hacia la pascua e invitemos a
otros a profundizar en este aventura de cambiar la historia y conocer mejor
a Jesús el que se desvivió por los demás y nos enseñó la belleza de la fe, la
trascendencia de la vida, el valor de una vida auténtica y plena.