Sistema de Defensa Antiaérea es el conjunto de elementos que tiene como
misión neutralizar o destruir la aviación enemiga, cuentan con radares
de diferente tipo que sirven para la detección y alarma temprana; un
Centro de Control, Comando, Comunicaciones, Inteligencia e Informática
(C3I2), en donde se centraliza la información y se dirigen las operaciones,
aviones interceptores y armas antiaéreas (misiles tierra-aire, cañones
antiaéreos, etc.). Lo fundamental en la defensa antiaérea es que los radares
proporcionen las alertas inmediatas y oportunas para que, de acuerdo al
objetivo, se utilicen las armas más adecuadas para su destrucción.
Sin duda que no hay sistema en el mundo que sea infalible, siempre habrá
forma de evadirlo. Fue necesaria la mala experiencia que tuvimos al no
detectar la violación a nuestro territorio por parte de fuerzas militares
colombianas que atacaron al campamento de Angostura (1 de marzo de
2008), para iniciar el proceso para adquirir radares que permitan el control
aéreo de la frontera norte.
El 1 de diciembre del 2008, la Fuerza Aérea convocó a una segunda
licitación tras declarar desierto el primer concurso. El 19 de diciembre se
le adjudicó el contrato a la compañía china Electronic Technology Group
Corporation (CETC) por $60 millones de dólares para la provisión de dos
sistemas de radares, con tecnología para integrar voz y datos entre sí, con
las aeronaves militares, con el centro de comando y control y también
con el resto de radares, incluidos los de la Aviación Civil (DAC). Según
la cláusula octava del contrato, la CETC se comprometió a entregar los
radares nuevos “debidamente instalados, integrados y comprobado su
correcto funcionamiento entre sí, y con los radares civiles y militares, en el
plazo de 18 meses contados a partir de la fecha de pago del anticipo”.
A pesar de que la adquisición de los radares para el control aéreo de la
frontera norte fue considerada una prioridad dentro del proyecto de la
recuperación de la capacidad operativa de las FF.AA. luego del ataque en
Angostura, y pese haber firmado el contrato de adquisición, los radares
chinos jamás pasaron de la etapa de prueba; el mayor problema para la
integración de los cuatro radares con el resto del sistema era el data link
(protocolo de enlace), además el plazo de entrega venció el 14 de enero
del 2011 y, en los actuales momentos, nuestro país se encuentra en la
misma situación de vulnerabilidad que hace cinco años. Sin embargo el ex-
ministro de Defensa, Miguel Carvajal, en junio de 2012 le dijo al país que
los radares estaban funcionando y estaban en pruebas individualizadas.
Cabe señalar que el país dispone de aviones turbohélice Super Tucano,
estas aeronaves, entre otras misiones, realizan vigilancia aérea, pero jamás
pueden suplir el trabajo de los radares.
ES EXACTAMENTE IMPORTANTE PRIORIZAR EL USO DE RADARES, LAS AERONAVES, SUPER TUCANO, NO SON REALMENTE UN FACTOR DETERMINANTE DE UBICACION NI DATOS EXACTOS PARA UN MONITOREO REAL, SE DEBE Y TIENE QUE USAR RADARES, MOVILES O FIJOS ,PARA GARANTIZAR, UNA BASICA Y GENUINA SITUACION DE DONDE. COMO, Y QUE CAPACIDAD DE RESPUIESTA DEBE DARSE! QUE YO SEPA NUNCA SE VIO SI SE INSTALARON. PROBARON O USARON DICHOS RADARES, EN FIN MALA ELECCION, PESIMA ADQUISICION!