Venezuela vive la peor tragedia de sus historia, 14 años de chavismo ha
sido un desgracia para el país; sin duda que los estratos más pobres son
los que de alguna manera se han beneficiado del asistencialismo populista
del gobierno del desaparecido Chávez que derrochó sin límites, dentro y
fuera del país, los millonarios ingresos de petrodólares; ahora tenemos
una sociedad polarizada, con los índices de violencia terribles que lo
ubican como uno de los países más peligrosos del mundo, la escasez de
los productos básicos es angustiante (harina, azúcar, arroz), incluso jabón,
papel higiénico, etc. ¡increíble!
Chávez, un prestidigitador de la política, una vez muerto le han convertido
en un santón venerado por la imaginería popular y por conveniencia de la
cúpula chavista.
Chávez, antes de su partida a Cuba y desde ahí al más allá, dispuso
públicamente que Maduro, su heredero, sea ungido como presidente; no
importó que sea pisoteada la Constitución en la forma más grosera, con
la complicidad de los mandatarios de la Alba y otros beneficiarios de los
generosos dólares que repartió Chávez a manos llenas, había que cumplir
la voluntad del finadito; igual que un padre moribundo, ante sus deudos
ávidos de saber qué van a heredar, expresa su última voluntad, esa voluntad
se cumple, los mismo ha sucedido en el caso de Venezuela.
Luego de la muerte de Chávez, se convocó a elecciones para elegir
presidente, un proceso viciado de todo tipo de escandalosas irregularidades,
se tenía que cumplir con lo dispuesto por el “Comandante eterno”, y
mediante un colosal fraude, apresuradamente fue declarado electo como
Presidente Nicolás Maduro. El Presidente Correa le ha dado la absolución
declarándolo como “Un gran Presidente Latinoamericano”.
Detrás de toda esta opereta está agazapado un personaje muy importante,
el Presidente de la Asamblea Nacional el teniente Diosdado Cabello,
aparentemente no le ha importado ni ha exigido que se cumpla con la
norma Constitucional, él estaba obligado a asumir la Presidencia y a
convocar a elecciones, la pregunta es: ¿qué tendrá entre manos?
Heinz Dieterich, “padre” del llamado Socialismo del Siglo XXI, lo ha
calificado a Cabello como “ambicioso y no muy ético y, por lo tanto, no
leal”, se dice que Cabello ha amasado una inmensa fortuna. Cabe anotar
que la mayoría de oficiales compañeros de promoción de Cabello, la de
1987, actualmente tienen el mando de las más importantes unidades del
Ejército.
Para desgracia de nuestros pueblos, cada vez se van afianzando las
“Dictaduras plebiscitarias” en Latinoamérica, en este punto cabe transcribir
un fragmento de un discurso de ese respetado estadista como es el ex-
presidente de Costa Rica Oscar Arias: “Hay en nuestra región gobiernos
que se valen de los resultados electorales para justificar su deseo de
restringir libertades individuales y perseguir a sus adversarios. Se valen
de un mecanismo democrático, para subvertir las bases de la democracia.
Un verdadero demócrata, si no tiene oposición, debe crearla. Demuestra
su éxito en los frutos de su trabajo, y no en el producto de sus represalias.
Demuestra su poder abriendo hospitales, caminos y universidades,
y no coartando la libertad de opinión y expresión. Un verdadero
demócrata demuestra su energía combatiendo la pobreza, la ignorancia
y la inseguridad ciudadana y no imperios extranjeros y conspiraciones
imaginarias. Esta región, cansada de promesas huecas y palabras vacías,
necesita una legión de estadistas cada vez más tolerantes, y no una legión
de gobernantes cada vez más autoritarios. Es muy fácil defender los
derechos de quienes piensan igual que nosotros. Defender los derechos de
quienes piensan distinto, ése es el reto del verdadero demócrata”.
No hacen falta más palabras.