3 diciembre, 2024

A Miguel Orellana Arenas De su tía Lily

¿Qué se puede decir de una persona a la que quisimos tanto! Como pariente, amigo, hombre de bien y ciudadano?

Ese era, justamente, Miguel Orellana Arenas-el sobrino directo del hombre de mi vida.

¡Miguel Orellana Arenas! el amigo que yo admiré y respeté, como individuo, porque supo superarse con su esfuerzo haciendo honor a todos con quienes creció junto al amor incondicional de su madre y una de sus tías.

Luego hecho un hombre de bien, buen esposo, buen padre…

Hombre trabajador y emprendedor incansable. Un ecuatoriano más, que aportó con su esfuerzo a su Ciudad y al País.

Entre uno de los mensajes que le enviara, mientras estaba en su lecho de dolor le decía:

En esas gigantes banderas que flamean en las estructuras especiales que trajiste para la Ciudad, está tu guayaquileñismo, expresado siempre en obras singulares y muy simbólicas

Con ello hay que referir, la exposición “Lo nuestro” al aire libre en las paredes del Banco Central, convertidas en gigantescos murales del Arte, desde el precolombino y colonial, al de los artistas modernos; lo que significa mucho para que propios y extranjeros, reconozcan nuestra cultura.

El carro VISIÓN, desde cuyo balcón rodante se admira este Guayaquil pujante y hermoso.

Y aquel árbol gigante en esa Navidad, que congregó a los guayaquileños de todas las esferas y a miles de estudiantes con sus coros y conjuntos-Que de habérselo convertido en “torre” hubiera sido algo extraordinario-

La feria de Durán-vibrando con su administración y nuevas connotaciones, especialmente haciendo lucir a los colegios en sus paradas de inauguración, nunca vistas antes, ni después.

Y tantas cosas que, aunque menudas, eran gigantes muestras de su generosidad humanitaria.

Esto y más acciones incontables, para apreciar su singularidad, hacen que sintamos la partida de Miguel Orellana Arenas; nuestro pariente, amigo, gran ciudadano, buen hijo, buen hermano, buen esposo, buen padre y, algo imposible dejar pasar por alto; leal compañero de uno de los grandes Presidentes del Ecuador-León Febres Cordero-

Y a Mariuxi – su incondicional compañera, amante y amada mujer de él – el mensaje, también de una mujer amante y amada que fui, por el hombre de mi vida:

Que ante dolor tan grande, más inmenso que todos los océanos y cielos juntos, de perder la tangibilidad del hombre amado, está su vida espiritual que no se extinguirá mientras ella viva, sus hijos y los que vendrán…

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  1. Un verdadero guayaquileño de corazón. Estoy totalmente de acuerdo con doña Lily cuando expresa que Miguel fue «amigo, gran ciudadano, buen hijo, buen hermano, buen esposo, buen padre y, algo imposible dejar pasar por alto: leal compañero de uno de los grandes Presidentes del Ecuador»
    ¡Descansa en paz querido amigo!

  2. Tuve el honor de conocer a Miguel Orellana Arenas, ´tan conocido como Cle Clé, en verdad un buen amigo, un luchador junto a ese León Rugiente. Que Dios lo tenga en su poder y que alivie el dolor de sus familiares

  3. ERA UNA PERSONA SIN PARAGON, TUVE LA FORTUNA DE TRABAJAR MUCHOS ANOS JUNTO A EL, LO LLEVARE SIEMPRE EN MI CORAZON, JAMAS OLVIDARE CUANDO UN DIA ME DIJO » TU ERES PARA MI, LO QUE YO SOY PARA FEBRESCORDERO».
    DIOS LO TENGA EN LA GLORIA……

  4. Las palabras de la Dra. Lily Pilataxi de Arenas, llevan al pensamiento por el camino de admiración a tan noble ciudadano. Un ser que merece el respeto, y el profundo reconocimiento de gratitud, de todos los que amamos nuestra ciudad

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