Uno de los logros más importantes de este gobierno, ha sido acabar con la injusticia social que se cometía a diario contra personas discapacitadas, pues como dijo el vicepresidente Lenin Moreno, una “sociedad miserable trataba de invisibilizarlos”.
Felizmente esta realidad ha cambiado. En estos días aquellos con capacidades especiales reciben la atención prioritaria y preferente que merecen, sin discriminación alguna, de conformidad con los principios contemplados en nuestra Constitución, por ello, la Ley Orgánica de Discapacidades otorga a este grupo históricamente vulnerado, varios beneficios sociales que en muchos casos son desconocidos por la ciudadanía.
A saber: derecho a acceder a servicios de seguros privados de salud y de medicina prepagada, sin cláusulas de exclusión por motivos de preexistencias y sin incrementar los valores regulares de los mismos; estabilidad laboral en el trabajo; crédito preferente en las entidades públicas crediticias; créditos quirografarios reduciendo en un 50% el tiempo de las aportaciones; 50% de descuento en la tarifa regular en los servicios de transporte terrestre público y comercial, urbano, parroquial o interprovincial y aéreo; exoneración del 50% en las tarifas de los espectáculos públicos.
El Impuesto predial de las personas con discapacidad o quienes las tengan legalmente bajo su protección o cuidado, tendrán una exención del 50%; rebajas de hasta el 50% en los servicios de agua potable, alcantarillado, energía eléctrica; telefonía móvil (hasta 300 min.); y la telefonía fija estará considerada dentro de las tarifas populares; todos estos, aplicados al inmueble donde fije su domicilio permanente la persona con discapacidad.
Así mismo, se encuentran exentos del pago de las tasas y tarifas por servicios notariales, consulares y de registro civil, identificación y cedulación, así como por la obtención de su pasaporte.
Éstos y más beneficios sociales, en muchos casos, también se extienden a los “sustitutos”, que son los padres o representantes legales de niños o adolescentes con discapacidad, siempre que haya sido acreditada por el CONADIS.
Si usted, amable lector, tiene algún conocido o familiar que padezca alguna discapacidad, sugiérale aplicar todos sus derechos, pues estos beneficios sociales de inclusión a la comunidad, hoy, ya son reconocidos.
De ser una sociedad «miserable» se combierte en una de vanguardia y, todo, por obra y gracia del correismo.Que moral!…existe algo mas humano acaso en la historia ecuatoriana?.De donde sale la idea de que las personas discapacitadas deben ser tratadas con leyes especiales por medio de las cuales no solo el estado, sino la industria privada tambien debe subvensionar la vida de los discapacitados,donde estan los familiares?.Donde esta la responsabilidad familiar ,los padres ,los hijos o la familia extendida?.Es facil para las ideas socialistas ganar adeptos con leyes como estas.Aqui nadie es responsable,por que lo es la sociedad toda y nadie lo siente o ,tan solo aquellos directamente afectados.Como el dueno de la clinica,el dueno de casa,la empresa electrica etc. De ahora en adelante todos los familiares se disputaran al discapacitado…el alquiler,la luz etc. sera un descuento tremendo para algunos.Ya hay material para los escritores de ficcion y la condicion humana.HMMM!