21 noviembre, 2024

José Federico Barreto Bustíos

José Federico Barreto Bustíos fue un poeta peruano conocido como el cantor del cautiverio. Nació en Tacna, Perú el 8 de febrero de 1862 y falleció en Marsella el 30 de octubre de 1939. Su padre, del mismo nombre, fue Coronel de Infantería del Ejército peruano. Federico vivió en Tacna durante la ocupación chilena que siguió a la guerra del Pacífico y llevó a cabo una intensa vida intelectual y periodística, abogando por la peruanidad de los territorios ocupados por Chile y oponiéndose a que pasen a ser chilenos. Integró la Comisión de propaganda de la delegación peruana, para el plebiscito (que nunca se llevó a cabo) para decidir si esas tierra eran peruanas o chilenas y escribió Frente al morro, un diario de la vida a bordo del buque “Ucayali”, en el cual se estableció la delegación peruana frente a Arica.

Miembro fundador del semanario El Progresista y del Círculo Vigil. Con su hermano José María integró el grupo literario “La Bohemia Tacneña”, en cuya revista literaria colaboraron escritores como Rubén Darío, Clemente Palma, Enrique Rodó y José Santos Chocano. Fue Co-Director con su hermano José María del Diario La Voz del Sur, Cuya Imprenta fue destruída por una turba, mientras publicaban los Diarios La Voz del Sur y El Tacora.

En 1912 publicó el poemario Algo mío, que le dio gran popularidad y agotó la edición. En 1924 publicó una segunda edición la cual también se agotó inmediatamente. En 1927 publicó el poemario “Aroma de mujer”
Falleció el mismo año en que Tacna volvió a suelo peruano. Su poesía tiene dos vertientes, la que canta a su ciudad y a su patria, que el crítico Ricardo González Vigil, menciona la influencia principal de dos poetas sobre estas poesías: José Joaquín Olmedo y Maruri y Manuel José Quintana y su Poesía romántica.

Estando en el mes de la Madre y de nuestra Madre del Cielo, quiero primero mostrar de él su poesía “Madre mía” que, aparte de su hermosura vale la pena ser leída y meditada por todos los hijos:

MADRE MÍA
José Federico Barreto Bustíos

Madre, mi amor, tu carta he recibido
y he llorado sobre ella tanto, tanto
que sus renglones han desaparecido
bajo las turbias gotas de mi llanto.

“Hijo, me dices con ferviente anhelo,
en esos signos que mi pecho adora
Dios te bendiga desde el alto cielo
como yo te bendigo en cada aurora”.

“Hijo sé bueno y como bueno, honrado,
no te arrastres jamás sobre la escoria
y cuando bajes al sepulcro helado
Dios, como premio, te dará su gloria”.

Ama a la ciencia y brillará tu mente
gana por fin, la meta de ese modo
mira hijo mío, que en la edad presente
tan sólo es grande el que lo sabe todo.

Sé paladín de toda causa buena;
coloca la razón sobre el deseo
y cada vez que ruedes en la arena
álzate con más fuerzas, como Anteo.

No envidies con rencor lo que te admira
porque la envidia ruin, tenlo presente,
es una gloria para el que la inspira,
y es un veneno para quien la siente.

El premio de la lucha es la victoria
combate pues, con pecho decidido
¿vacilas? ¡vuelve a conquistar la gloria!
quien no espera vencer, está vencido.

Si odias depón tu encono envenenado,
si amas mantén tu amor hasta la muerte
y, ya seas feliz o desgraciado
aprende a conformarte con tu suerte.

Ama a la Patria con amor profundo
ámala con inmensa idolatría
¡más que a mí misma! ¡más que a todo el mundo!
¡mira que es tuya y que es la madre mía!

Respeta siempre todos mis consejos
si buscas paz si quieres tener calma,
y hoy que me tienes de tu vista lejos
no me olvides jamás hijo de mi alma.

Esto me dices en tu carta bella,
y yo te juro madre bendecida,
que las lecciones que me das en ella
serán desde ahora, la norma de mi vida.

Seré austero, sagaz, justo y honrado
como tú lo ambicionas y lo esperas
por tu amor seré yo bueno o malvado
por tu amor seré yo… lo que tú quieras.

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Mitología del montubio que se fue

Quiero ahora que llenemos de nostalgia nuestra alma, leyendo este precioso poema que recuerda una época pasada.
Disfrutemos aún más de los hermosos versos de Jorge Wagner Velasco, leyendo la Mitología del Montubio que se fue:

MITOLOGÍA DEL MONTUBIO QUE SE FUE

Jorge Wagner Velasco

Mis ojos me han puesto triste
y yo me he quedado quieto
para mirar un recuerdo
verde de guachapelíes
que me llaman en secreto.

Mi selva se ha hecho lejana
y quiero verla de nuevo,
quiero volver a la orilla
que dejé hace tanto tiempo.
La tierra siempre es amiga,
el trillo nunca es ajeno,
las canciones de mi tierra
nacen del alma y del cuerpo.
No hay luna como la luna
que anochece en mi recuerdo
verde claro de hierbales,
ni sol que alumbre más cierto.

Adiós Abuelo

Entre las poesías de las que, al menos yo, no conozco al autor, está esta joya argentina que se titula “Adiós abuelo” que es una tierna despedida a un abuelo maravilloso.

Adiós Abuelo

Adiós abuelo y perdón
porque a pesar de haberte tenido
conmigo, nunca he pasado
tanto tiempo como hubiese podido
y a pesar de haberte querido
siento pena de no haberlo demostrado.

Adiós abuelo y perdón
porque a pesar de lo que me enseñaste
y el amor que me has brindado,
no he cumplido los objetivos
con los que alguna vez soñaste.

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  1. Federico Barreto es uno de mis poetas favoritos junto con Manuel Gonzales Prada… Muchas gracias por compartir esta hermosa poesía llena de amor a mi hermosa patria…!!

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