El nacimiento de una estrella

El proceso de nacimiento de una estrella, astronómicamente explicado, es un asunto complejo, producto de una cadena de sucesos extremadamente larga, y motivado por una fragmentación que puede llegar de una onda de choque procedente de la explosión de una supernova, que es una estrella que estalla y lanza a todo su alrededor la mayor parte de su masa a altísimas velocidades.

La Asamblea Nacional, con motivo del juramento para el tercer mandato constitucional de Rafael Correa, ha sido como el escenario cósmico que presenta todos y cada uno de los elementos propicios para que se produzca el nacimiento de un nuevo cuerpo celeste. Este escenario, sede de la representación política del país, ha servido de atmósfera propicia para ratificar el nacimiento de una figura política, con características y elocuencia propia, aunque en un proceso corto y profundamente desconocido para la mayoría de ecuatorianos.

Esa estrella, que con nombre propio, se auto define como parte de una nebulosa o galaxia que gira alrededor de un centro que Gabriela, como se llama la estrella, ha insistido en llamarlo Utopía…ha reiterado que el proyecto del Buen Vivir, núcleo de Utopía, que inicialmente se mostraba como excesivamente optimista para muchos, ha dado pasos fuertes y seguros en materializar proyectos que en nuestro país hasta hace poco se consideraban como quiméricos, míticos.

En su fogoso, contundente y acertado discurso, Gabriela nos proyectó, nos vendió la idea de que liderará con éxito lo que hasta hace poquísimo era considera como una utópica Asamblea; no solamente por el hecho de ser categóricamente regida por una trinidad femenil, y seguramente compuesta por uno de los más altos índices de representatividad femenina de cualquier parlamento, asamblea, congreso o cuerpo legislativo del mundo, sino también por su férrea decisión de elevar el debate dentro de sus recintos. Sepultando incondicionalmente, asegura, el irrespeto y la vulgaridad, venga de donde venga. Por lo menos, así lo entendimos.

Lamentablemente, su discurso excluyó mencionar los planes de lucha contra la corrupción y fiscalización de los otros poderes compartidos por su movimiento político. Sin embargo que esta es una lucha necesaria que realzará la independencia ineludible de su función y permitirá que su liderazgo legislativo arremeta y debilite con eficacia a esa antítesis de la utopía que es la corrupción. Una realidad vigente en toda colectividad, de la que ningún gobierno o proyecto político se logra vacunar enteramente, y como dijo el Presidente nuevamente juramentado, cuando viene de su circulo revolucionario es una causa de desilusión mucho más poderosa que los aciertos de la oposición.

Es así como esta estrella, tendrá que recordar que aunque la inflama la pasión de la juventud, el talento de la elocuencia y el bonito discurso, el poder y la presencia reinante de su género, solamente podrá estabilizar su estrellato equilibrando la fuerza que la empuja hacia el exterior y compensando así la gravedad que la empuja hacia al interior de su galaxia llamada Alianza País.

Las estrellas evolucionan, crecen, pero también mueren. Y cuando esto último sucede, se esparce como una burbuja por el universo o se convierte en lo que astronómicamente se conoce como agujero negro, que como no permite el escape de la luz, es un objeto invisible, y nunca se puede, ni se podrá conocer su estructura, más allá del horizonte de eventos que le circunden.