Con sorpresa, el 23 de mayo pasado me enteré que junto a la urbanización Puerto Azul se pretende construir una estación de servicio para expender gasolina, diesel y lubricación automotriz.
La noticia llegó por oficio del 20 de mayo de 2013, firmado por el director de Medio Ambiente del Municipio de Guayaquil y el representante legal de la compañía beneficiaria de la estación de servicio. En el oficio, dirigido a la administradora del Comité de Residentes de la Urbanización Puerto Azul, se invitaba a los moradores a la presentación del borrador del Estudio de Impacto Ambiental (EIA), requisito previo a la construcción del proyecto. La presentación del EIA se citó para el lunes 27 de mayo, a las 14:00, en una estación de servicio propiedad de los dueños del proyecto, ubicada en Los Vergeles. Es decir, la reunión con los afectados directos o indirectos por la construcción del proyecto se fijó en un día hábil luego de un feriado, a una hora difícil para las personas con empleo y a 24 o 25 kilómetros de distancia de donde se levantaría el proyecto.
Luego, por gestiones realizadas por los moradores de Puerto Azul, se logró citar una nueva reunión para esta vez presentar el EIA en el mismo terreno donde se pretende levantar la infraestructura. La cita fue el sábado 1 de junio a las 10h00. En la reunión se encontraron los residentes con sus preocupaciones; un especialista ambiental miembro del equipo que elaboró el EIA; y el representante legal del proyecto de la estación de servicio. Medios de comunicación cubrieron el evento. ¿El gran ausente? La Dirección de Medio Ambiente del Municipio de GYE.
La Ordenanza Sustitutiva de Edificaciones y Construcciones, publicada con fecha 31 de octubre de 2011 en la Gaceta Oficial de GYE No. 21, no especificó si junto a la urbanización Puerto Azul se puede o no se puede edificar una estación de servicio (gasolinera). Al aprobar esa ordenanza los concejales de Guayaquil dejaron abierta la siguiente posibilidad: “Todos los casos de otras actividades y locales que no estén contemplados o normados en la presente Ordenanza Reformatoria, estos serán resueltos por el alcalde o su delegado”. Es decir, lo que discutieron y aprobaron en un cuerpo colegiado (el concejo cantonal de varias voluntades) puede ser interpretado, subsanado, corregido o aumentado por una sola voluntad, la del alcalde. Tremendo poder.
Con fecha 5 de noviembre de 2012, mediante resolución No. AG-2012-35747 el alcalde Jaime Nebot Saadi aprueba la factibilidad de uso de suelo para el funcionamiento de la estación de servicio (gasolinera) junto a la urbanización Puerto Azul. Esta resolución del alcalde Nebot Saadi se enmarca en el tremendo poder que le da la Ordenanza Sustitutiva de Edificaciones y Construcciones.
¿La cereza de este complejo pastel? El sábado 1 de junio, luego de terminada la modesta presentación del EIA, cuando muchos residentes ya nos habíamos retirado, la facilitadora contratada por el Municipio de GYE (Dra. Alexandra Quezada) anunció que los siete días para que Puerto Azul presente una oposición técnica al proyecto corrían no desde ese 1 de junio, sino desde el 27 de mayo; por lo tanto, solo hasta el lunes 3 de junio se podía presentar tal oposición. Pelea de burro amarrado con tigre suelto.
Que a la presentación del EIA hayan acudido técnicos de capacidad insuficiente que no estuvieron a la altura de las exigentes dudas de los residentes de Puerto Azul, es patético. Que el alcalde o la Dirección de Medio Ambiente del Municipio de GYE no hayan enviado a un solo delegado autorizado para explicar su punto de vista, dice el poquísimo nivel de importancia que para ellos la comunidad de Puerto Azul les reporta.
Ya veremos en qué termina este asunto…
A LA ALCALDIA DE GUAYAQUIL SE LE HA APLAUDIDO POR HABER DESARROLLADO UN TRABAJO ARDUO EN BENEFICIO DE LA CIUDAD, LO CUAL ES OBLIGACION, PERO DE LA MISMA FORMA Y AL PURO ESTILO ECUATORIANO, SE HA CREADO TODO UN SUPER PODER ALREDEDOR DE LA FIGURA DE SU ALCALDE. POR ESO ES TAN DANINA LA REELECCION CONSECUTIVA DE ESTE O CUALQUIER OTRO DIGNATARIO PUES SUS EGOS, AMISTADES, FAMILIAS Y OBLIGACIONES POLITICAS SE CONFUNDEN EN UNA SOLA VISION, DONDE EL REY ES UNICO.
Sugiero revisar los costos varios que se cargan anualmente a los moradores de la urbanización Puerto Azul. Costos por emisión de tarjetas de ingreso a empleados, las cuales se encuentran en perfecto estado.
Costos por tarjeta de ingreso vehículos a la urbanización, tarjetas que funcionan sin problema.
Todo esto adicional a la alícuota mensual que se paga de forma puntual.