Con sumo agrado fui partícipe de un pequeño, pero emotivo acto, en el cual a más de entregarle un acuerdo de reconocimiento de parte del señor Alcalde, a mi padre el doctor Piero Aycart V., se develizó en el Museo Julio Jaramillo, fotos del Conjunto “Los Bambinos”, quienes fueran durante las décadas del 50 y 60 del pasado siglo, íconos de cultura juvenil, en lo que a música se refiere.
Me contaban algunos historiadores del arte, que fueron “los Bambinos” quienes iniciaron la cultura de las agrupaciones juveniles musicales del Guayaquil de mediados del siglo XX, y también, quienes tuvieron la oportunidad de bailar con ellos, que el desarrollo de sus repertorios, fueron una exquisitez para sus oídos y que eran una incitación e invitación para un buen baile con la pareja que se quería conquistar.
Esos días, lamentablemente, ya han pasado al olvido, pero aún veo en mi padre ese brillo en sus ojos cuando rememora su largo trajinar de casi dos décadas al servicio de la música en esta bella Ciudad, y al menos, yo como hijo, me siento tranquilo y sumamente agradecido que nuestro Alcalde, acogiera la bondad de varios representantes del Guayaquil de antaño, de perennizar el recuerdo de esos años con la entrega de un Acuerdo a nombre del Cabildo Porteño, para justipreciar la dedicación y esfuerzo de un guayaquileño, Madera de Guerrero, que dio parte de su vida para el desarrollo y difusión de las artes musicales dentro del Cantón.
Como reza parte del Acuerdo Municipal, tu nombre, se sugerirá a las futuras generaciones de músicos guayaquileños, como un paradigma que merece reconocimiento de la Urbe, por contribuir a la creación de una verdadera cultura musical en la ciudad de Olmedo, es por lo antes comentado, mis estimados lectores, que considero lo relatado, Un justo homenaje a mi querido Padre.
Merecido reconocimiento, muy a tiempo, las virtudes de quienes han contribuido desde su campo a la cultura y servicio a la comunidad, dejan un legado de trabajo denodado que debemos continuar. Me congratulo por ti y toda tu familia
Piero Aycart Vicenzini no es solamente un músico pionero de la práctica de la música moderna en nuestra ciudad, es y aún más importante que lo anterior, un hombre bueno como el pan, que deja huella por donde transita, por su ánimo conciliador, por su bondad y mansedumbre. El es un ser humano que trasciende y se distingue por tener un liderazgo natural que no somete sino que convence, por medio de la práctica de las virtudes que predica con su ejemplo.
Definitivamente es un gran hermano en el sentido estricto de la palabra. Estoy seguro que el Gran Arquitecto del Universo lo tiene como hijo predilecto.
El respeto y saludo para el amigo querido.que pena no haber sabido del justo homenaje a Piero ya que me hubiera gustado estar presente.los que hemos tenido la dicha de conocer a Piero sabemos de las muchas virtudes con las que nuestro Señor doto a tan ilustre caballero.tu amigo de siempre mi querido Piero. Jorge Alban
Estimado Francisco:
Te felicito porque eres un buen hijo, y estás entregando flores en vida a quien te dió tu ser. Un abrazo
ME PARECE MUY JUSTO EL HOMENAJE A UN GRAN EXPONENTE DEL ARTE MUSICAL, DESTACADO JURISTA, PROBO NOTARIO Y GRAN HUMANISTA, ME UNO A ESE MERECIDO RECONOCIMIENTO A QUIEN FUE AMIGO DE MI FALLECIDO PADRE. SALUDOS AL DR. PIERO AYCART V.