A lo largo de la historia hemos escuchado hablar de personajes que fueron inmortalizados en la memoria por las acciones que tomaron en su respectivo momento.
Es fácil escuchar en una misma oración nombres como Stalin, Hitler, Napoleón, Mao Tse Tung, Jesús, Buda, Gandhi, etc. Si bien estos nombres son muy reconocidos, el tipo de liderazgo por el que se los reconoce es radicalmente diferente y es que claro, muchos de ellos son representativos de actos inhumanos y malévolos, pero otros destacan y permanecerán en la mente de todos por ser seres que contra todo pronostico y situación, invirtieron su tiempo y espíritu para demostrarle al mundo que el sacrificio, esfuerzo y positivismo son el camino del convivir como hermanos.
En el mundo comercial, un líder es reconocido por su don de gente. Es comunicativo, trabaja en equipo, profesa la importancia de ser individual y motiva esa individualidad para generar un equipo lleno de multi-virtudes, un equipo que ante toda circunstancia juega a ganar con la seguridad de ser dirigidos por el mejor o uno de los mejores. Esta persona se preocupa por motivar las acciones positivas y demuestra que aún hay oportunidades para seguir creciendo y que al solventar éstas áreas, la persona logrará convertirse en un empleado más completo en todo sentido. Al preocuparse de éstas condiciones, sus colaboradores se convierten en fieles seguidores y encuentran en su lugar de trabajo un ambiente laboral positivo y lleno de oportunidades de crecimiento; crecimiento que no se basa necesariamente en alcanzar puestos rimbombantes o sueldos más jugosos, pero más bien en el crecimiento del ser y no solo del área profesional.
Líderes como Malcolm X, Gandhi, Mandela, Madre Teresa de Calcuta son el reflejo de quienes lucharon por un principio y en el camino se llenaron de seguidores. Ellos proyectaron la sombra y/o resaltaron el camino a seguir. Fomentaron el valor de sus ideas por medio de sus actos y en muchos casos el resultado costó más que un simple diferir de opinión; pagaron sus ideales con la privación de su libertad y hasta con el apagón de sus vidas.
En otros ámbitos hemos visto personas que por su don de palabra logran conquistar el fanatismo de sus seguidores. Efectivamente tienen algo que decir y lo hacen con convicción y seguridad porque saben a quien se dirigen. Sus palabras hablan de temas que apelan al sentimiento (miedo, angustia, odio y opresión). Estos temas se relacionan de forma directa en el oyente y generan un sentido de pertenencia ya que están seguros que el emisor los comprende y él ha sabido interpretar sus vivencias; lo que no se dan cuenta es que éste es el primer paso de su plan de cambio. El siguiente nivel incluye una serie de reformas y normas que impiden la reacción opositora y sus palabras empiezan a llenarse de pasión y odio. Con el tiempo éste individuo se llena de temor y evidencia la no intención de perder su reinado y por tal motivo repercute violentamente y de forma veloz a cuantos se interpongan en su camino o a quien pretenda poner fin a sus planes e intenciones.
Estos dos ejemplos solo hablan de la diversidad de criterios, ideales y pretensiones que tiene el hombre. Como dice el dicho: “Muchos caminos conducen a Roma”. El ejercicio de la forma dependerá del individuo que la ponga en práctica.
Entonces, si hay algo que nos enseñan los años es que la historia se repite una y otra vez. Las personas no cambian radicalmente, solo cambian el molde o plan con el que demuestran sus intenciones, pero el resto está propiamente documentado en alguna enciclopedia o tomo histórico.
Con tanto ejemplo de que escoger, uno solo puede sentarse a evaluar y decidir si quiere que su líder sea reconocido a futuro como alguien que generó cambios positivos o aquel que mal utilizó su tiempo para conquistar sus más internos deseos.
¿A qué tipo de líder estamos dispuestos a seguir?
Ni siquiera he leído su artículo y no lo pienso hacer, porque tengo una extrema animadversión a este tipo de redundancias tan comunes hoy en día, «¿líder o líder?», «personas y personas», «doctores y doctores», «mujeres y mujeres», etc. entiéndase que no son nada mas que redundancias ridículas, como las que están en nuestra constitución y en la del resto de países socialistodies, ya la Real Academia de la Lengua se pronunció y dijo que están mal redactadas por estar llenas de circunloquios y redundancias, tanto como su artículo mi estimado caballero.
Estimado Cristian: Mencionas a muchos líderes que han hecho historia en el mundo, muchos recordados por sus buenas obras, y otros, por sus malas obras. Pero te recuerdo que JESUS, fue un gran lider que promulgó el amor puro al prójimo, y por hacer conocer el nombre de su Padre,fue encarcelado, vejado, martirizado, y murió en una cruz al lado de los malos, pero el vivió, vive y seguirá viviendo en el corazón, alma y sentimiento de millones de seguidores.
El líder es persona que en cualquier ámbito se caracteriza por ser más inteligente que los demás, creo que cada quien tiene su líder o su lidereza.
EXISTE EN ECUADOR LA MEJOR ESCUELA DE LIDERES, SE LLAMA POR SUS SIGLAS EN INGLÉS JCI,MÁS CONOCIDA COMO CÁMARA JUNIOR INTERNACIONAL Y TIENE FILIALES EN GUAYAQUIL, QUITO, PORTOVIEJO, CUENCA, QUEVEDO, VINCES Y CHONE.
bien, me parecen interesantes, sugetivos y proporcionados en fondo y forma, pero debemos interpretar los «liderazgos» omo una nueva o alterna corriente de manejos y conductas del ser humano? claro el liderazgo define la conducta y fines de este(objetivos de organizacion» y es muy extensa y habria que buscar algun derrotero final! bien cristian deseo contactar contigo mi fb, esta igual de nombres completos, agradecere comunicarte con mi persona! saludos 73 crdls……….