¿Cómo va el Gobierno a financiar más de $2.300 millones correspondientes al pago a Occidental?
¿Cómo va a financiar los pagos a Chevron y Burlington?
¿Han hecho provisiones por varios miles de millones de dólares que el Estado tendría que pagar en caso de perder los múltiples juicios internacionales pendientes?
¿Por qué no hay provisiones en el presupuesto?
¿Aún así continúa el despilfarro en propaganda y otros rubros (como viajes con numerosas comitivas), en lugar de implementar políticas de austeridad?
Si el Estado ecuatoriano fuese una compañía, sus auditores lo obligarían a presentar en sus cuentas las provisiones correspondientes a estas posibles deudas y señalar que está técnicamente quebrado.
Rafael Correa y sus lambones, son una manada de irresponsables. Ese individuo actúa como un nuevo rico. El Ecuador se ha convertido en su caja chica.
La crisis que se avecina será una hecatombe. Creyeron de forma irresponsable que podían sentarse sobre los contratos pasados con las multinacionales. El despertar será rudo.
El año pasado, la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) indicó que $ 14.475 MILLONES ARRIESGA EL ESTADO ECUATORIANO EN CASO DE PERDER LOS 27 PROCESOS QUE ENFRENTA POR CONFLICTOS COMERCIALES ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) y la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (Uncitral, en inglés).
SOLO EN EL CASO DE la terminación del contrato con OXY, en el que el Ciadi le dio la razón a la petrolera, el ECUADOR TENDRIA QUE PAGARLE $ 2.500 MILLONES, reveló el subsecretario para el Buen Vivir, Andrés Aráuz.
EL UNIVERSO, 6 FEBRERO 2015.
http://www.eluniverso.com/noticias/2015/02/06/nota/4524521/70-causas-contra-estado-fallo-favorable
Ya comienza a agrietársele la casa de vidrio al prepotente régimen. Creyeron que podían botar del país a las empresas extranjeras sin ninguna consecuencia. Creyeron que las mismas se sentarían encima de sus manos, sin reaccionar. Me da pena por el país en manos de esos irresponsables, pero la culpa recaerá en quienes lo eligieron. Un pueblo que elige ladrones, mentirosos, botarates, sinvergüenzas e irresponsables; no es una víctima, es cómplice.