Yo me espío… Tú me espías… Todos nos espíamos

Como que de repente se ha descubierto el espionaje… Maravilla de maravillas! Esto de pensar que la ciudadanía es protegida, y que la vida privada pertenece a cada quien, está resultando una mentira. ¿O una farsa en donde unos y otros pretenden haber sido sorprendidos? Ridiculeces… ¿Cuándo no ha espiado quien dice que lo espían?

En las familias siempre hay algún chismoso que toma la delantera de los demás. Está al tanto de lo mínimo que ocurre día por día. Claro que también noche tras noche. ¿Cómo sabe los sucesos, y con tanto pormenor? Simple. Muy simple. Es que tiene sus amigos informantes. Sin costo. Pues todos integran, voluntariamente, la gran masa social de la chismofilia. Y claro, lo que pasa en la familia repercute en el barrio y lo que repercute en el barrio, pasa en la comunidad… El tendero de la esquina, el vendedor del kiosco, el guardián de la casa de enfrente, el taxista y el peluquero igual que la modista, tratan de mantenerse al día de las ocurrencias sociales, colectivas e individuales, y vivir la sensación increíble del placer de hablar del prójimo. Por su puesto en bien, ya que explicar todas las fechorías conocidas es para que la gente aprenda y mejore… ¿O no?

Aparentemente lo que sucede en las sociedades, los estados, los países es diferente, y de mucha, mucha seriedad. Seguramente tan serio, que el espionaje como política permanente de estado, no ha sido marginado jamás en la historia de la humanidad. Presente y desde siempre. Sin los espías, los informantes, los delatores no hay poder político que pueda manejar la mentira como verdad posible… Y, claro está, la mentira es un factor fundamental en toda buena administración gubernamental. ¿Olvidar la orientación de Machiavello al príncipe de “saber entrar en el mal cuando hay necesidad” y la advertencia de Julio César, de violar la ley cada vez que sirva para estabilidad del poder? ¿Qué gobierno que cree en la importancia de su destino, vive al margen del fisgoneo técnico? Todo un aparataje de mecanismos tecnológicos, anudados en recursos humanos, especializados en estrategias y tácticas de compra venta de conciencias, está siempre listo para obtener y dar más poder.

Conforme han crecido con las sociedades las expectativas de sus integrantes, también han crecido las perspectivas de la violencia. No sólo la violencia callejera. También la violencia institucional. Mientras que la primera está denunciada como delictiva la segunda, está legalizada para el bien de la seguridad común. En este contexto han florecido sinnúmero de servicios secretos. Militares, policiacos y civiles. La historia, parte de la chismografía “científica”, informa de muchas entidades de “inteligencia” que aunque aparentaban estar para resguardar la seguridad e integridad del ciudadano, en realidad estaban destinadas, simple y llanamente, a favor de los intereses del poder político de turno.

Después de la primera guerra mundial, y más fortalecidas al iniciarse la segunda, aparecieron asociaciones, comisiones, agencias destinadas, concre tamente, al espionaje. Son recuerdo sus nombres aunque no hay que estar muy seguros de que sus comportamientos igualmente lo sean. Ya no está la Gestapo ni los S.S. hacen resonar los tacos de sus botas, en señal de poder en la Alemania nazi. Tampoco la Checa pero si su reemplazo el KGB de Rusia, con ramificaciones para control en ciencia, política, mercados. El Mossad de Israel, para estar al tanto sobre los movimientos políticos extranjeros, con especialidad en las poblaciones árabes, no tiene mayor presencia aparatosa. Hoy la CIA, el FBI y la NSA lideran y promueven el espionaje a todas las escalas. Nadie está libre de estos ojos del Gran Hermano… Satélites, embajadas propias y ajenas, la internet con sus redes sociales, los convenios de ayuda social, los organismos internacionales, los tribunales mundiales… Todo! Completamente todo está intervenido. Hay que verificar lo que se habla, lo que se lee, lo que se escucha, las razones para hacerlo, con quién y por qué, las reuniones sociales o políticas… ¡Ojos y oídos ausentes de rostro están por todas partes…!

Es de circos de tercera, que los países europeos reclamen a USA por espiarlos, cuando, literalmente, hacen lo mismo. ¿O las agencias de espionaje que poseen son, para jugar en familia a las escondidas? Todos los que reclaman solo aparentan. Pura formalidad. Por demás saben que es un factor fundamental en los negocios sucios de las políticas internacionales que manipulan. El griterío va dirigido a la masa poblacional, para que siga creyendo en el discurso de que, antes que nada, está la defensa de la democracia! Hoy lo más divertido, sin embargo, tiene que ver con el drama de telenovela en que un ex CIA (Snowden) le pide a un ex KGB (Putin), que le de una mano (“para seguir creyendo en la libertad”) y éste, graciosamente, le extiende las dos… Total YO TE ESPÍO…TU ME ESPÍAS… TODOS NOS ESPIAMOS!