Guayaquil pujante puerto en 1804. Carlos IV, “El Cazador” redujo ¾ partes de los derechos impuestos al comercio entre las colonias. El Virrey del Perú, Gabriel de Avilés y del Fierro hizo caso omiso y los mantuvo al comercio de Guayaquil, obligando a los exportadores guayaquileños a beneficiar al puerto de El Callao. Guayaquil se dio mañas para contrabandear su cacao enviándolo directamente a España y se apeló la injusticia. En 1818 Fernando VII “El Deseado” terminó con el desafuero. Siempre se ha intentado mermar la importancia del puerto de Guayaquil y se luchó y se triunfó gracias al coraje y determinación de su gente.
Ahora, en 2013, ya no un Virrey, sino un mandatario con aspiraciones absolutistas Rafael I, “El Anhelado”, de la Burocracia Centralista, la que toda la vida republicana ha intentado minimizar a Guayaquil, y con ayuda de un estudio contratado por una Ministra guayaquileña con “kikuyos” españoles fulmina al puerto de Posorja y saca al Puerto Marítimo del Golfo, imponiendo desde la capital la vocación de cada puerto. El estudio deja al puerto de Guayaquil solo para cabotaje a Galápagos y Turismo. Lo rebaja a puerto de ínfima categoría. Manta es el ungido para Aguas Profundas por mandato real; no importa lo que el mercado ha preferido por 500 años, prima la voluntad estatal en base a un estudio de idoneidad cuestionada.
Guayaquil es ciudad portuaria. Esa ha sido su vocación desde su fundación. Minimizar su puerto es clavarle una puñalada a su corazón económico; será convertirla en una ciudad de segunda clase en donde prime el desempleo y se frene su actual pujante desarrollo. ¿Contará Guayaquil ahora con esos hijos que tan bien la defendieron contra los injustos Virreyes del Perú? Hay un alcalde que quiere luchar por su ciudad, pero será voz que clame en el desierto si el resto no reacciona. Ojala no prime el miedo y se combata este embate regionalista y centralista que afectará a pobres y ricos que vivimos en nuestra querida ciudad.
LOS PUERTOS «FORZADOS» NO DARÁN RESULTADO, LOS COMERCIANTES IMPORTADORES Y EXPORTADORES JAMÁS ACEPTARÁN MOBILIZAR SU CARGA MAS DE LO NECESARIO.
NO SERÁ FÁCIL CONVERTIR A GUAYAQUIL EN UNA CIUDAD FANTASMA.
TAMPOCO SERÁN MANTA NI CHANDUY LOS PUERTOS QUE REEMPLACEN AL DE GUAYAQUIL, PARECE QUE EL MEJOR FAVORECIDO SERÁ EL CALLAO.
SALUDOS NICOLÁS
SR. ROMERO, LO FELICITO, TODOS SUS ARTICULOS SON MUY BUENOS, NO ME PIERDO NINGUNO EN EL DIARIO EL EXPRESO, HE QUERIDO HACE MUCHO TIEMPO FELICITARLO..ADEMAS TAMBIEN SE LO BIEN QUE UD LLEVA EL AEREOPUERTO DE NUESTRA QUERIDA CIUDAD DE GUAYAQUIL, HOMBRES COMO UD. LE HACEN MUCHA FALTA A EL ALCALDE NEBOT…GRACIAS Y RECIBA UN CORDIAL SALUDO