Sobre el descubrimiento de una carta confirmando que la entrevista de San Martín con Bolívar fue para proponerle que un príncipe europeo gobierne los territorios liberados y además San Martín expresarse mal de parte de los guayaquileños, me sorprende que el investigador ignorara valiosa bibliografía, como el libro del Coronel Jerónimo Espejo, acompañante de San Martín en Guayaquil y escritor de la Entrevista de Guayaquil, describiendo en detalles la visita. Numerosos documentos evidencian que ellos trataron varios temas. Sobre la propuesta del príncipe rechazada por Bolívar, es irónico ya que este tenía ideas similares, no olvidar su expresión: “He arado en el mar”.
Después de la tercera reunión con Bolívar, San Martin decidió zarpar la noche del segundo día; no esperó terminar el baile que el Cabildo había preparado en su homenaje. Todo historiador debe preguntarse, ¿por qué San Martín no se quedó hasta finalizar el evento social, dormir en Guayaquil y regresar a Perú al día siguiente? ¿Se sentía incómodo y molesto con Bolívar? Hay documentos que lo confirman. ¿Por qué hubo tres entrevistas para tratar el tema del príncipe? ¿No bastaba una?
En su libro, Espejo escribe que en Puná, citando a Rufino Guido, San Martín habría comentado a los generales acompañantes: “¡El Libertador nos ha ganado de mano! Mas espero que Guayaquil no será agregado a Colombia porque la mayoría del pueblo rechaza esa idea…”. Bernardo Irigoyen, importante biógrafo de San Martín, en su libro, Recuerdos del General San Martín, publicado en 1851, comenta: “Ha sido tema de diferentes interpretaciones la conferencia de Guayaquil. Parece sin embargo que San Martín llevó a ella dos ideas primordiales. Obtener la cooperación de Bolívar para poner término a la guerra del Perú, y asegurar a esta república, el importante puerto de Guayaquil. Pero Bolívar demostró desde el principio, su firme resolución sobre este punto, y (…) sometió a Guayaquil a su autoridad para incorporarlo a Colombia”.
Seguramente nunca se conocerá en detalle, las conversaciones entre San Martín y Bolívar, por haber sido a puerta cerrada. De cartas y gestiones de San Martín, Olmedo, Espejo, Guido, Luzuriaga y otros actores, debería admitirse que el viaje de San Martín tuvo a Guayaquil como tema importante. Con la palabra soberanía de moda, es irónico que dos extranjeros se disputaran el futuro del país, mientras Olmedo, auténtico guayaquileño con méritos para liderar la nueva república, tuvo que dejar sus logros y huir a Lima, por temor a ser encarcelado o asesinado.
Si San Martín no tenía interés en Guayaquil, según se afirma en una nueva versión sobre la entrevista, ¿por qué envió allá a Tomás Guido como su representante? ¿Por qué mantuvo extensa correspondencia con Olmedo? El general peruano Jerónimo Espejo, autor del libro de la entrevista, residente en Guayaquil de septiembre de 1821 a julio de 1822 y acompañante de San Martín, escribe:”…cuál sería la razón por que la autoridad que surgió del pronunciamiento de 9 de octubre, solicitó la protección de general San Martín (…) y no la del general Bolívar…”
Sobre el viaje a Lima de los representantes de Olmedo, Espejo comenta: “Los señores Letamendi y Villamil instruyeron al general San Martín de todos los pormenores, apoyándose en ellos para hacerle el pedido que su gobierno les había encargado (…) si fuera necesario acciones de guerra(…) persuadido el general de la necesidad y conveniencia de atender esa demanda, el 9 de noviembre de 1820,hizo marchar desde el puerto de Ancón y en la misma goleta “Alcance”, al primer edecán suyo Tomás Guido, en calidad de agente diplomático, a (…) que verificase algunos arreglos tendentes a la causa americana…” .San Martín quería asegurarse el triunfo de Olmedo y su ejército en el camino a Quito. Luzuriaga llegaba a Guayaquil cuando la ciudad se encontraba consternada por la derrota sufrida en la jornada de Huachi, donde Aymerich aniquiló a la División Protectora de Quito, creada por Olmedo para liberar a las demás provincias. Felipe Paz comenta que Olmedo nombró a Luzuriaga Comandante en jefe de los restos del ejército sobreviviente a la derrota quien “…con su actividad y saber consiguió organizar la tropa; y se situó en Babahoyo resuelto a esperar al enemigo vencedor. Gracias a esa actitud y saber logró contenerlos…” Toribio Luzuriaga tomó el mando de las tropas porque Olmedo había destituido a Escobedo del cargo de jefe militar de Guayaquil, por abuso de poder y enriquecimiento ilícito. Luzuriaga lo reemplazó. Aquí cabe otra pregunta, ¿qué hacía Luzuriaga ocupando el cargo militar más importante en nuestra ciudad, si San Martín no tenía interés en ella? Bolívar a la fecha no aparecía en el escenario guayaquileño. En los primeros meses de 1821, envió al general José Mires a Guayaquil para influir en Olmedo y preparar la llegada de Sucre.
En la “Historia de Perú Independiente” de Mariano Felipe Paz, publicada en 1868, se ratifica lo que escribió Espejo: la misión enviada por Olmedo a Lima para anunciar el 9 de octubre: “…trayendo comunicaciones de aquella Provincia (…) y ofreciendo poner todos los recursos con que contaba a disposición del General San Martín”. Sigue la obra: ”Inmensas y positivas ventajas se obtuvieron con el levantamiento de Guayaquil; los realistas perdieron el único arsenal que entonces existía en la América del Sur, con abundantes pertrechos, armas y 1500 hombres de que constaba la guarnición de esa plaza: todo esto facilitó a Bolívar los triunfos que le permitieron venir al Perú, y San Martín se encontró con una base de operaciones en el norte”.
San Martín no ayudó a Olmedo por altruismo. No quería que los españoles se tomaran Guayaquil, por su importancia estratégica; tampoco lo hizo para dejar la mesa puesta a un príncipe europeo, como se da a entender en el nuevo descubrimiento del investigador Armando Martínez. El próximo domingo concluiré esta serie de artículos relacionados a la entrevista de Bolívar y San Martín, transcribiendo cartas de Olmedo a San Martín.
En la correspondencia descubierta sobre la entrevista entre San Martín y Bolívar, el primero comenta al segundo que él no se había “mezclado en los enredos de Guayaquil, en los que no tenía la menor parte, y que la culpa era de ellos, refiriéndose a los contrarios”. ¿Quiénes eran los contrarios? ¿Los que no querían anexarse a Colombia, liderados por Olmedo? Si hay que creer lo escrito, ¿cómo justificar las gestiones de San Martín mencionadas en párrafos anteriores?¿Cómo justificar las cartas entre Olmedo y San Martín? No eran de adversarios discutiendo qué hacer con Guayaquil, versaban sobre cómo derrotar a los españoles y finalmente, ¿Cómo explicar la carta de San Martín a Bolívar del 3 de marzo de 1821:
“Por las comunicaciones que en copia me ha dirigido el gobierno de Guayaquil, tengo el sentimiento de ver la seria intimidación que le ha hecho V. E. para que aquella provincia se agregue al territorio de Colombia. Siempre he creído que en tan delicado negocio el voto espontáneo de Guayaquil sería el principio que fijase la conducta de los Estados limítrofes, a ninguno de los cuales compete prevenir por la fuerza la deliberación de los pueblos. (…) no es nuestro destino emplear la espada para otro fin que no sea el de confirmar el derecho que hemos adquirido en los combates para ser aclamados por libertadores de nuestra patria. Dejemos que Guayaquil consulte su destino y medite sus intereses para agregarse libremente a la sección que le convenga, porque tampoco puede quedar aislado sin perjuicio de ambos. Yo no puedo ni quiero dejar de esperar que el día en que se realice nuestra entrevista, el primer abrazo que nos demos transigirá cuantas dificultades existan y será la garantía de la unión que ligue ambos Estados, sin que haya obstáculo que no se remueva definitivamente. (…) la gloria de Colombia y la del Perú son un solo objeto para mí y que apenas concluya la campaña, en que el enemigo va a hacer el último experimento reuniendo todas sus fuerzas, volaré a encontrar a V. E. y a sellar nuestra gloria, (…) ya no depende sino de nosotros mismos”
Hay más de una verdad en el suceso histórico. ¿Altruismo político? ¿A último momento San Martín cedió frente a Bolívar, haciendo quedar mal a Olmedo y todos aquellos que no querían anexarse a Colombia? ¿Cambió tan drásticamente su forma de pensar que el 19/4/1827, San Martín escribió desde Bruselas a William Miller, general inglés, combatiente junto a San Martín y luego Bolívar: “En cuanto a mi viaje a Guayaquil, él no tuvo otro objeto que el de reclamar del general Bolívar los auxilios que pudiera prestar para terminar la guerra del Perú. Auxilios que una justa retribución (…) lo exigía por lo que el Perú tan generosamente había prestado para libertar el territorio de Colombia…” Lamentablemente San Martín se llevó a la tumba la verdadera causa de sus entrevistas con Bolívar en Guayaquil.
8-9 de febrero de 1816, Brown en Guayaquil, la gente seguía rindiendo culto a su majestad de España, donde estaba Olmedo en ese momento?
Típico de estos regionalistas quiteños. Lee la historia completa no solo ciertos pasajes. Tanto que te enorgulleces del 10 de agosto anda revisa cuantos de ellos eran quiteños y cuales fueron sus verdaderos motivos. El aporte de Guayaquil al resto del país es innegable.
En primer lugar la causa independentista en Guayaquil nace por los impuestos y la poca inversión estatal que hacia España en el puerto. Olmedo poco podía hacer por aquellos años porque estaba siendo perseguido por el Rey Fernando por haber pertenecido a las Cortes de Cadiz donde fue uno de los que propuso la monarquía constitucional y la eliminación de las mitas. Tuvo la suerte de no ser extraditado y ajusticiado en España porque el era muy respetado en el puerto incluso hasta por las autoridades españolas. Es por este motivo que no participó directamente en la Fragua de Vulcano.