Desde los lejanos días de Zoroastro clamando por el predominio del principio del bien sobre el principio del mal, la humanidad ha emprendido una larga y tesonera lucha por el imperio de la paz y confraternidad entre los hombres.
Esta noble aspiración renovada por Gautama, Sócrates o Platón, siempre encontró el mayor obstáculo en el egoísmo de centauro, que desgraciadamente anida en el corazón humano.
Ese centauro guerrero, depredador y violento, ha fraccionado el orden minándolo con fronteras y propiciando holocaustos, en la que los jinetes del Apocalipsis han sembrado la desolación y la miseria más espantosa por donde pasaban.
A ese centauro, glorificado por espíritus miopes, se han enfrentado los hacedores de la paz, que desde San Francisco de Asís hasta Juan XXIII, han dado el ejemplo de sus vidas y acciones.
El afán pacifista que renació desde la primera guerra mundial y parecía reafirmado por el pacto Briand Keloog, fue desplazado por la locura guerrera que incendió el mundo, desoló ciudades y atomizó regiones.
Más, la misma magnitud de la tragedia, la muerte de millones de seres humanos y la inaudita crueldad desatada en el genocidio, hizo recapacitar a los hombres para formar la Organización de las Naciones Unidas, cuya finalidad principal era la preservación de la paz.
Esta Organización tiene un imperativo categórico de enfrentarse con el reto de los tiempos, de preparar a los hombres para el cambio social que claramente se advierte en todos los pueblos del planeta. Las Naciones Unidas deberán preparar nuevos esquemas dentro de los cuales se desarrolle el nuevo estilo de vida.
Lamentablemente en el caso de Siria por intereses de China y Rusia la ONU se ha demorado en actuar olvidándose que en ese país existe una guerra civil donde se está dando un genocidio que es la exterminación de un género en este caso el género humano.
Por otro lado, se aduce que no se debe intervenir porque se viola el principio de la no intervención, gran mentira ya que lo que pasa en Siria vuelvo a repetir es un genocidio, incluso se ha denunciado ante la Comunidad Internacional que se utilizan armas químicas contra la población civil por parte de un gobierno que ha durado más de treinta años en el ejercicio del poder.
Lamentablemente si la ONU no toma las precauciones en Siria, se debilitará y en lugar de ser la forjadora de la paz, se quedará en lirismos y la vida será muy dura para las nuevas generaciones, pues la paz desaparecerá en medio de los hombres.
Confucio, el genial filósofo chino, es autor del proverbio que dice: “Construye ahora para vivir mañana”, en consecuencia, si no actúan las Naciones Unidas interviniendo en el problema de Siria, la paz será una quimera cada día más pálida y más débil, al contrario, si esta Organización abandona los intereses de China y Rusia, adquirirá una poderosa voz que le permita convertirse en rectora del pensamiento, en eco sonoro de la conciencia social, propiciando un clima de paz en el que se respeten los derechos humanos.
Si cumple con su deber, la paz para la humanidad se encontrará asegurada.
«LA PAZ SEA CON VOSOTROS» duelces palabras mas el hombre, de lo dulce, nomas quiere los reditos de su venta, po eso es que creo que el centauro no vive en el corazon del hombre sino en su cabeza y siendo asi las cosas los intereses comunes, o de comunidades solo interesan – como en el tema YASUNI- cuando el tema es, dando y dando pajarito volando! Quienes conforman la ONU,la respuesta es los burocratas jubilados del mundo, no es asi?
Muy bonito su texto, pero bastante idealista.
El tirano Bashar al Assar ha sobrepasado la línea roja gaseando a su gente para mantenerse, cueste lo que cueste, en el poder. Hay que sacarlo a patadas como el vulgar déspota que es. Ese tirano nunca ha sido mi taza de té, pero hay que admitir que es el último en proteger ?por intereses personales y de clan- a lo que queda de pueblos cristianos en Medio Oriente.
No olvidemos nunca que los cristianos ya estaban allí cuando el beduino Mohamed y sus seguidores convirtieron a judíos y cristianos a fuego y a sangre, a la fe musulmana.
La guerra – ni tan civil – en Siria es promovida por los regímenes dictatoriales sunitas de Qatar, y de Saudí Arabia. El alauita Bachar es solo un títere dentro de la guerra a muerte que se libran los sunitas contra los tiranos chiítas de Irán? desde hace 1400 años.
No hay que esperar nada de la ONU, ni de su ridículo cheerleader, el coreano Ban ki Moon. Ese tipo es un inútil que baila al ritmo que le toquen los tiranos del mundo entero y las manipuladoras potencias, rogando para ser reelecto por estas.
De Rusia no hay que preocuparse, es un tigre desdentado que no podrá hacer nada si el tembleque Obama se decide a bombardear los depósitos de armas químicas del brutal Bachar. Putin solo está dando manotazos de ahogado para tratar de precautelar Tartus. Es la única Base militar que existe fuera de la vieja URSS, situada en las costas de Siria. Además está tratando de salvar su liliputiense influencia política y armamentista en Siria. Bachar es un buen cliente. Tome en cuenta también que Bachar no gobierna sino sus asesores militares; una tracalada de vejetes ambiciosos ?educados? en la ex URSS – como algunitos de nuestros ?modernos? asesores en Quito ? Son esos viejos militares sirios, quienes perpetúan en el poder al clan de al Assad.
De la usurera y opresora China, tampoco hay que preocuparse. Ellos se irán con su caramanchel para otra parte. Hay tantos paisillos tercermundistas donde podrán ir a predar sus riquezas, que poco les importará que los conflictivos árabes se auto exterminen. Ya regresarán a apañar los escombros, como los buitres que son.
¿Qué hacer? Difícil decirlo. Es una guerra de religión como las que se hacían en La Edad Media en occidente, y hasta hace poco en Irlanda. Si tuviera que tomar decisiones, yo le buscaría un ?Safe Haven,? o un lugar donde puedan vivir tranquilos, a los prósperos y pacíficos cristianos de Oriente; y dejaría que los sunitas y chiítas se maten entre ellos. Nadie los extrañaría.
para que guerras si la tierra donde vivimos nunca asido nuestra por lo tanto
no es de nadie solo l atenemos para vivir hasta que cumplamos nuestro siclo de vida igual que la vida es prestada este
planeta es prestado no encuentro razon alguna con quistemos ortros mundos por q1ue el nuestro se esta muriendo en lugar de luchar por salvarlo lo estamos destruyendo