El desarrollo social, el progreso económico y el crecimiento poblacional son, entre otras, las causas que motivan el abultamiento urbano de una ciudad. Este proceso conlleva la extensión –vertical u horizontal- de la urbe y con ello todas las patologías que en su interior y su exterior se pueden agregar. Así nacen y se adicionan las ciudades dormitorio (para nuestro caso las llamaremos ciudadelas dormitorio).
Guayaquil, a parte de las zonas de invasión –que llamamos suburbios y que forman otro estrato de ciudadelas dormitorio-, tiene adiciones diarias y transitorias desde las vías Durán, Samborondón, Daule y a la Costa.
¿Las razones? Muchas y variadas; pero las principales son la búsqueda de privacidad, la calidad del vecindario, el encuentro con un nuevo estatus, las actividades sociales y comunitarias, una nueva forma de vida, la evolución de las comunicaciones y la tecnología, y, sobre todo, la seguridad (¿?).
Nos desenvolvemos en una sociedad orientada hacia el ocio, el entretenimiento y el consumo y se vuelve natural que los estratos altos y medios prefieran alejarse de los centros de trabajo al encuentro de zonas de vivienda alejadas del ruido, estrés y congestión. Funcionan como verdaderos centros de innovación, cultural y social, al tiempo que concentran una gran parte del poder económico. Sin embargo, y a pesar de los costos de tierra y construcción, adolecen a nuestro juicio de tres defectos fundamentales: las deficiencias de su infraestructura de servicios, la falta de atención cercana para la salud y el incremento de la dependencia del automóvil que, a su vez incrementa la congestión de la Ciudad y el costo de vida en el sector.
La escala barrial se ha ido deteriorando y estas ciudadelas, deliberada o no deliberadamente, intentan recuperarla. El hombre y la mujer pueden caminar libremente, los niños pueden jugar y correr con tranquilidad; redefiniendo conceptos de urbanismo sobre la supremacía del ciudadano sobre el vehículo. Es indudable, también, que el ser humano prefiere edificios de pocas plantas. La escala perfecta suele ser la de los árboles que, aparte de ser un gesto de la naturaleza, le otorgan al sector sentido de abrigo, naturalidad y orientación
Pero, al descongestionar los barrios de donde proceden, estos empiezan a recuperar su calidad humana y su plusvalía gracias a la oxigenación propia de la emigración (Urdesa, Los Ceibos, etcétera).
En fin, sobre este tema habría mucho más que comentar a favor y en contra. Pero, son las Municipalidades las que deben de velar por el acierto y distribución de estas ciudadelas que son aprobadas con reglamentos propios y –no lo sabemos a ciencia cierta- si con ordenanzas específicas y coherentes con el Plan de Desarrollo Urbano de cada Cantón.
No sabemos exactamente cuál será el futuro de estas ciudadelas y su influencia sobre la ciudad a la que están avecindadas; pero si podemos expresar que las ordenanzas específicas deberían ser tomadas y puestas en marcha de común acuerdo entre las Municipalidades. Y en el caso concreto de la ciudad de Guayaquil quizás va siendo el tiempo de pensar en convertirla en Distrito Metropolitano.
La existencia de una ciudad no es estática. Tiene su propia dinámica. La duración es vida, evolución y desarrollo. Lo venidero hay que pensarlo ahora.
SR. YTURRALDE, VIVO EN EL CONDADO DE LOS ANGELES, CALIFORNIA POR 35 ANOS Y HE SIDO PARTE DE ESA IGUAL TRANSFORMACION DE LA CIUDAD DE LOS ANGELES. POR MUCHISIMO TIEMPO, LA POLITICA DE INVERSION DE LOS GOBIERNOS LOCALES FUERON MINIMAS CON UN DESAPEGO HACIA LO ANTIGUO Y UN CLARO FAVORITISMO AL CRECIMIENTO DE LOS SUBURBIOS ( ACA SIGNIFICAN CIUDADES NUEVAS CON SERVICIOS) FAVORECIENDO ASI, SEGUN ESE CRITERIO, EL AUMENTO DE PUESTOS DE TRABAJO EN LA CONSTRUCCION. YO ME MOVI A VIVIR AL NUEVO NORTE DEL CONDADO, LA CIUDAD DE VALENCIA, DONDE POCO A POCO SE HAN IDO HABRIENDO LOS SERVICIOS BASICOS DE TODA COMUNIDAD NORTEAMERICANA. ESTO TRAJO CONSIGO EL DECAIMIENTO DE LOS ANGELES DONDE EMPEZO A DOMINAR EL DELITO. SOLO EN LOS ULTIMOS DIEZ ANOS, CON EL CAMBIO DE MAYOR, SE RECOBRO EL CONCEPTO DE CIUDAD FUNCIONAL Y SE EMPEZO A RECUPERAR AREAS IMPORTANTES, SE CONCEPTUALIZO EL TRANSPORTE DE RIELES Y SE ATRAYERON A COMPANIAS NACIONALES E INTERNACIONALES A AFINCARSE NUEVAMENTE EN LA CIUDAD GRACIAS A BENEFICIOS EN TAXES Y A LA OFERTA DE MANO DE OBRA CALIFICADA. LO QUE HE APRENDIDO DE TODO ESTO ES QUE EL MAYOR FACTOR DE ESTOS CAMBIOS URBANOS PASAN PRIMORDIALMENTE POR LO POLITICO. SON LOS INTERESES ECONOMICOS SUMADOS A LOS POLITICOS LOS QUE GENERAN ESTAS MEGA CIUDADES MUCHAS DE LAS VECES NO NECESARIAS. ES EL DINERO QUE COMPRA Y CORROMPE LOS PASILLOS DE ALCALDIAS, GOBERNACIONES Y PRESIDENCIAS LOS CAUSANTES DE LA ANARQUIA URBANA.