Hoy en día, un tema muy común en las escuelas y colegios es escuchar charlas sobre el acoso escolar o “Bullying”. Este tipo de acoso se refiere a cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado.
Estos actos se presentan de manera cruel, con burlas y agresiones, provocando la exclusión social de la víctima, a través de golpes, insultos, apodos (cuatro ojos, mofle, etc.), menosprecios en público, resaltar defectos físicos, aislar al joven del resto del grupo y compañeros, provocando que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario. El Bullying actualmente se da hasta en las redes sociales.
La Ley Orgánica de Educación Intercultural determina que los estudiantes tienen derecho a ser tratados con justicia, dignidad, sin discriminación, con respeto a su diversidad individual y a ser protegidos contra todo tipo de violencia en las instituciones educativas. Los profesores tienen la obligación legal de apoyar y proteger a los estudiantes víctimas de toda forma de abuso, maltrato, y desvalorización.
El Bullying constituye una “falta muy grave”, por la cual estudiante y plantel pueden ser sancionados: el primero hasta con la separación definitiva de la institución, y el segundo hasta con una suspensión del funcionamiento.
Los padres, debemos estar atentos a que nuestros hijos no sean víctimas del Bullying, y también, a que no sean autores de este irrespeto a la dignidad de un ser humano. Existen ciertos aspectos que pueden dar indicios de que su hijo está siendo víctima del acoso escolar, por ejemplo: cambios en el comportamiento del niño, tristeza, llanto, irritabilidad, pierde o se deterioran de forma frecuente sus pertenencias escolares o personales, aparece con golpes, hematomas o rasguños y dice que se ha caído, no quiere salir ni se relaciona con sus compañeros, se niega o protesta a la hora de ir al colegio.
Estos actos discriminatorios hacía un menor deben ser denunciados ante las autoridades del plantel, recordando que es el agresor quien tiene un problema, no la víctima.
Muy lindo el comentario de la señora Diana Acosta de Loor. Felicitaciones. Muy conciso y clarito para que los padres de familia sepamos en su debido momento estar atentos a estos maltratos físicos, al irrespeto a la dignidad del niño, y denunciar a las autoridades del colegio