El poema de la despedida, de José Ángel Buesa, fue convertido en pasillo y ha sido cantado por varios de nuestros artistas. Vale la pena recordarlo:
POEMA DE LA DESPEDIDA
José Ángel Buesa
¡Te digo adiós! y acaso te quiero todavía,
quizás no he de olvidarte, pero te digo adiós.
No se si me quisiste, no se si te quería,
o talvez nos quisimos demasiado los dos.Este cariño triste, apasionado y loco,
me lo sembré en el alma, para quererte a ti,
no se si te amé mucho, no se si te amé poco,
pero si se que nunca, volveré a amar así.Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo
y el corazón me dice que no te olvidaré,
pero al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,
tal vez empiezo a amarte, como jamás te ame.Te digo adiós, …. y acaso con esta despedida,
mi más hermoso sueño muere dentro de mi,
pero te digo adiós, para toda la vida,
… aunque toda la vida, siga pensando en ti.
Un pequeño verso que pone Buesa como separador en Oasis, dice:
Amor se llama a mor, para quien ama,
más tarde, flor a flor
dejamos de saber cómo se llama
… o acaso lo sabemos, ¡pero ya no es amor!
Aún en sus poesías sencillas, Buesa encuentra la forma de embriagarnos:
LA RAMA ROTA
Vengo de tu jardín de altos aromas,
con esta flor que embriaga como un vino.
Quizás por eso fue que en el camino
me siguió una bandada de palomas.
Y ahora, en mi huerto, en esta entristecida
paz del que nada odia y nada ama,
me tropiezan los pies con una rama
seca y rota, lo mismo que mi vida.
Y, como quien regresa del olvido
y se hermana al dolor de otra derrota,
pongo la flor sobre la rama rota
para hacerle creer que ha florecido.