Hace casi 9 años emprendí una de mis más grandes historias, pero como es normal, ésta está llegando a su fin después de haber marcado fuertemente mi vida!!!
En el año 2005 mi esposa y yo empezábamos un negocio propio. Invertimos hasta lo que no teníamos para materializar nuestro sueño y poco antes de abrirlo recibí la llamada de una empresa que quería entrevistarme; claro, con los recursos en cero y con los nervios de punta me lance al ruedo. El proceso de selección fue arduo y demoró casi 3 meses, hasta que un sábado en la mañana recibí la grata respuesta con una gran sonrisa en la boca.
Sin entrar en muchos detalles, mi nuevo viaje me llevaba por un camino por el que no tenía mayor experiencia, aunque ellos se encargaron de ponerme al día en un proceso que duro 4 meses y 7 países visitados. Me moría de ganas de ensuciarme las manos y empezar, pero me tocó hacerle caso a uno de los personajes más interesantes que he conocido en mucho tiempo; Mike, el gringo más latino que he llegado a conocer.
Una vez culminado este período logré conocer a mi equipo. Dos bandos llenos de rencor e historia conflictiva. Trabajé fuertemente por ganarme su confianza y así lograr hacer que ellos creyeran en mi y en las maravillas a las que pudiéramos dar vida juntos. Costó, pero finalmente lo hice junto a dos personas que no solo eran colaboradores sino que también llegaron a convertirse en grandes amigos (Walter y Dimas). Mi supervisor, Arturo, un líder de sangre caribeña que me extendió la mano desde el primer día y que supo guiar mis pocas destrezas hasta que encontré en mi a un ser que desconocía y por lo que le agradeceré siempre.
Una mañana mientras visitaba tiendas junto a unos visitantes de la matriz, recibí una llamada en la que me pedían que vaya a USA para recibir un premio por los logros que mi equipo había conquistado… Se me cortó la voz y el corazón se me salía por la boca; que emoción, iba a poder confirmarle a mi grupo que nuestro esfuerzo generaba frutos. Después de ese vinieron dos más. Mi equipo se había consolidado. Recuerdo las caras de Mario, Guillermo, Carlos, Lissette, Evelyn y el resto del equipo, no se lo podían creer. Todos se sentían felices y llenos de vida, pero yo empezaba a encontrar un nivel de monotonía que empezaba a molestarme… Necesitaba un nuevo reto y como caído del cielo apareció en forma de una llamada de Arturo; La empresa buscaba un entrenador para las regiones del Caribe y Centro América y aunque se que no fui ni la primera, ni la única opción, la felicidad se me desbordaba por los poros, eso si, el sacrificio era gigantesco y me tocaría viajar casi todas las semanas para poder cubrir el territorio asignado. Me senté a conversar con mi esposa y ella me dio luz verde… ¡Era el pedazo que faltaba, el apoyo era general! Una semana después estaba en Kansas haciéndole frente a mi nuevo reto.
Desde entonces no he parado. Un día en Guatemala otro en Trinidad; llegué a pasar hasta en 3 países en una sola semana y aunque el sacrificio suena inmenso, mi alegría aumentaba al conocer tanta gente maravillosa y al ser parte de mejoras positivas; no solo cambios numéricos, también eran cambios personales: más compromiso, perspectivas distintas, abrir de ojos, ponerle corazón a las cosas. WOW, tremenda responsabilidad; llegar a quienes me entrenaron inicialmente, entender a las distintas culturas y captar su aceptación, comprender las diferencias del lenguaje y de sus modismos… No fue fácil, pero tampoco fue imposible. Cuando alguien le pone corazón a las cosas, nada se interpone.
Mike, John, Betty, Ray, Michael, Ralph, Ed, Jim, Bob, Brian, Lacey, Jill, Carlos, Lisa, Lina, B y Connie de USA, Javier, Ana Lucía, Ericka y Luis de Guatemala, Sandra y Patrick de El Salvador, Juan José en Honduras, Ana Cristina de Costa Rica, el Gran Omar y Edwin de Panamá, Arturo y Mayra, Rubén, Joe, Larry, Glizzette, Los Carlos, Melissa, Johanna de Pto. Rico, Denise y Herbert de Rep. Dominicana, Michelle y Lisa de Trinidad y Tobago, Nekeisha de Jamaica, Guillermo, Nathalia, Ana María, William, Juan Carlos, Marco, Sandra, Luz María y Ricardo de Colombia y Miguel, Sandrita, Walter y Fernando de Ecuador, todos ellos parte de mi territorio y a quienes debía de entrenar, guiar y apoyar; Oh sorpresa… ¡Ellos se convirtieron en mis más grandes maestros y amigos!!!!
Cuantos recuerdos llevo de cada uno en mi corazón y eso que por espacio no puedo mencionar a cada miembro de sus equipos, pero de quienes recibí el calor humano y la mejor de las atenciones. ¡No existen palabras para describir la cantidad de sentimientos que me embargan al pensar que a muchos no podré volver a ver!
El tiempo no pasa en vano y aunque solo tengo 40, el esfuerzo, las largas horas y los viajes empezaron a pasar factura. Me veo al espejo y no soy el mismo chiquillo de ayer. Dolores de espalda, el stress de andar siempre con el tiempo, el levantarme en una cama distinta a diario, la pelea con las maletas, el aplicar mi estómago a distintas sazones, pero por sobre todo LA FALTA DE MI FAMILIA me forzaron a tomar una decisión y gracias a Dios se me dio una nueva oportunidad.
Esta ha sido la decisión más dura que me ha tocado tomar.
Es difícil dejar un trabajo, una empresa, pero más difícil es dejar a todos esos seres maravillosos que han conformado estos últimos 9 años de mi historia.
Como lo escribí en mi primer artículo, Dios me ha sonreído inmensamente y me ha entregado más de lo que alguna vez pensé posible.
Los extrañaré por siempre, aunque siempre los llevaré en mi corazón y en mis recuerdos.
¡Gracias por haber hecho de éste El Gran Viaje De Mi Vida!
Christian !UN MILLON DE FELICITACIONES!! Haz tomado la decisición perfecta; porque seguramente ya te perdiste parte del crecimiento de tus hijos; pero haz parado a tiempo para recuperar lo que no tiene valor monetario !LA FAMILIA!. Adelante sé que te va a ir muy bien, tienes las agallas y la fuerza…..Muchas bendiciones y buenos deseos
Y..OBVIO CRISTIAN, TE FALTO AGRADECER A TUS PADRES Q TE DIERON LAOPORTUNIDAD DE LA EDUCACION QUE TE BRINDARIA AQUEL FUTURO Y POR SUPUESTO TAMBIEN A TUS MAESTROS, DESDE EL PRIMERO HASTA EL ULTIMO QUE TUVISTE! CON BUENA Y ATINADA EDUCACION SI SE LLEGA
increibles jefe sus palabras y despedirse de esta gran empresa y demas cosas es duro bien lo dijo ud grndes personas y calor humano pero a la vez agradeciendole y haber sido parte de sus ensenanzas y liderazgo,como a mi a quien le enseno mucho
Cuánta alegría me da leer tus artículos; (los colecciono) sobre todo este que es parte de ti.Lo importante de esos 9 años es que te sirvieron para crecer como persona y como profesional. Nunca cambies y que Dios te bendiga. Un abrazo muy grande.
Mi querido Christian ¿qué nuevos retos emprenderás ahora…???? Un fuerte abrazo y que Dios te bendiga con salud, prosperidad, fortaleza y amor, tu amigo de siempre,
Jorge
Chris… Y No será el último
Que hermosa experiencia y gracias por compartirla .