1er. Congreso Semillas de la Juventud de SIPEA-Ecuador y Naciones Unidas de las letras
Guayaquil, octubre 29 de 2013
Tendríamos que partir de los tantos conceptos de cultura, según el ámbito en que se la trate. Filosóficamente, cultura es la esencia del ser humano, que según Morin, se mueve en dos mundos: el científico y el de las humanidades. De ahí que una educación, bien puesta, tendría que concebírsela en esos dos espacios: la cultura científica y la cultura “de las humanidades”
Solo así el hombre podrá responder positivamente ante el mundo, en cualquier lugar que le toque actuar.
Hablar desde la cultura científica sería hablar entre teorías, experimentos, laboratorios, números, problemas, lo cuántico y la electrónica; en lo sicológico desde los síndromes, hiperactividades, el neurolingüismo, etc.
Mas el tema que escogí hoy, es para dejar el mensaje de la importancia de la cultura humana o “de las humanidades” en su forma no solo intrínseca, sino también tangible, para que el hombre, sobre todo, aprenda a vivir la vida en su dimensión maravillosa de los sentimientos del alma; parte vital de su ser, que es eterna, aunque variable en su forma, tiempo y espacio.
De lo que aseguro, la importancia de la cultura “de las humanidades” en la educación del niño, el adolescente y el joven.
La música, la literatura, la pintura, la escultura, la danza, el teatro, el cine, etc. son parte del cosmo en que todos los seres humanos, sin excepción nos manifestamos desde que nacemos ¿Acaso no es la poesía y la música de la madre la primera que escucha el niño con sus canciones de cuna y cuentos aprendidos o inventados por ella? Y el niño también, cuando le dice a su madre su amor y angustia: “mamita te quiero… te quiero… te quiero… hasta siempre ¡No te mueras nunca!…” ¡Qué bella expresión sentimental!
Me referiré hoy a breves rasgos solo, a dos de las culturas humanas-la literaria y la musical.
Si bien desde Shakespeare, como dice Genevive “una sola obra literaria oculta un infinito cultural que incluye ciencia, historia, religión, ética…”
Los libros como experiencia de la verdad: sean estos de poesía, novela, narración, manifiestos etc. tienen intrínseca la gran motivación humana-el amor-Por amor se es tierno, dulce, rebelde, angustiado, es decir traducen la parte sustancial de la vida humana tan simple y tan compleja: simple y compleja como todas las artes en todas sus dimensiones, reflejadas en este caso en tratar, por ejemplo: la ternura de los amantes, el hacer de las manos obreras y campesinas, las muertes en campos de batallas, los sufrimientos o alegrías del pueblo, destrucción de la naturaleza, llantos, hambre y risas de los niños, hasta los gritos de libertad y victorias del hombre sobre las tiranías o los sueños de paz para el mundo, que son en sí grandeza y/o miserias, pero que igualmente, como seres humanos tenemos el poder de realizarlas o evitarlas y en los libros denunciarlas.
Y en música ¿qué decir? –Ella es el milagro de luz para los hombres, producido especialmente por quienes la entonan, taumaturgos dotados de un don especial de juntar el alma en la transformación de esa escritura en pentagrama a la melodía; produciendo lo que Romain Rolland decía: “la comunión entre el cielo y la tierra o lo divino con lo humano” y que yo lo traduzco, “Comunión entre el espíritu y la materia del hombre”
¡Ah! Si en educación pudiéramos enseñarles a todos los alumnos a sentir la música, sería como que cada alumno tomara un instrumento para salvar al mundo.
Le oí un día a Parsival Castro un pensamiento, que para mí es el mejor mensaje de paz hacia los hombres y se lo di a un alumno, que luego se lo oí transmitir en algunos escenarios como el mensaje de su grupo musical a los jóvenes que lo escuchaban: “quien coge un instrumento en sus manos, será incapaz de tomar un fusil para matar a un hermano”
Y es que yo, en el humanismo que practico. ¡Creo en la esencia cultural de las artes para salvar al hombre de este y todos los siglos!
¡Gracias!
Felicito a la persona que escribió este artículo y nos compartió .Yo creo que nuestras escuelas no tienen estas destrezas del arte bien desarrolladas por lo tanto no se da un desarrollo emocional ni un equilibrio como tal en nuestros estudiantes.
Interesante articulo. Dra. creo esta en lo cierto sobre el humanismo nomas que en revolucion estos toman el instrumento como fusil, claro ej la cancioncita: «que los pobres coman pan y los ricos…..»
Gracias Dra. Lily Pilataxi de Arenas, por exponer ante el I Congreso de ?Semillas de Juventud?, su pensamiento, que fue un delicado propulsor de nuestro afán,de llevar a la juventud por los caminos del arte,desarrollando su sensibilidad.