Señor ten piedad de mi y de todos los mis del universo
Señor ten piedad si un sonido mío roza con tu voluntad
Señor ten piedad si te pido que mis pies sean raíces de tu trabajar
Señor ten piedad cuando te pido piedad por mi dolor, el dolor del otro y el dolor de todos los otros
Señor ten piedad porque escucho tu nombre coreado por los arboles cuando cantan por la llegada de los flores y los frutos para ser repartidos entre todos tus buenos y malos
Señor ten piedad por tu justicia, tu honra que nos honra y por el lado que no conozco cuando aparecen los terremotos
Señor ten piedad por mis lagrimas cuando no puedo más, no rindo más, no me aguanto más, cuando no soporto que he llegado a mi limite
Señor ten piedad cuando me acerco al fuego creyendo que no me quema, por el agua que impido que me bañe y me limpie, por la máscara que se me cae cuando me veo en el espejo del cuarto oscuro de la casa del de a lado
Señor ten piedad porque no se pedirte piedad
Ten piedad de mi olor fuerte Señor, cuando te busco y no se cómo reconocerte
Piedad Señor piedad cuando ignoro si soy sincero y verdadero cuando ruego por tu piedad
¿Quién soy Padre creador de la mentira, de la verdad y de nuevo de la mentira?
Piedad por estás líneas, escritas desde mi llanto por rogar a ti lo que a nadie puedo rogar
Señor te piedad, en la hora de mi muerte, en el momento de mi muerte, en el instante después de morir
Tengo miedo, ten piedad de mi miedo y cuando creo que no tengo miedo
Estoy cansado, ya no tengo sandalias para mi camino, mi sendero sigue teniendo curvas y vueltas, estoy descalzo ¿cómo andar?¿cómo seguir? Ten piedad en esta duda y ante todas mis dudas
(No me permitas verla partir antes de mi partida, Ella es la gentileza de la gentileza, la gratitud en mi gratitud)
Señor ten piedad y no me golpeo el pecho, me libero de mi memoria y de todo lo hecho y no hecho, de todo lo perdido y lo ganado
Gracias Señor también llamado Padre, Oración, Ocasión, Forma, Tiempo, Dicha, Ilusión, Majestuoso, Nuestro, Grande, Sublime. Soplo que todo lo mueve y que a mi me mece tras cada muerte y cada nacimiento
Piedad: padre, madre, ángel, demonio, atardecer, alegría de pronunciar tú nombre. Te canto mi don de vivir y te lo entreguo cuando tu piedad me alcance.
extraordinario!!! una declaración de amor a lo Dios. Muy sensible, cruel, solitario, un gran canto de vida ante el inexplicable misterio de vivir y morir. En hora buena….
Guillermo Pazmiño Cedeño