Una cosa es clara para los seres humanos: hay muchas formas de ver las cosas. Hay muchas formas de situarse en el mundo. Ante tana variedad hay una característica fundamental que forjan la unidad del ser humano, son criterios, principios y convicciones que cuando convergen en una persona y en un grupo humano se llama ESTILO DE VIDA. EL CIRSTIANISMO Y LOS QUE QUIEREN VIVIR SEGÚN EL ESPIRITU DE JESUS Y SE CONFIRMAN EN ELLO FORMAN LO QUE SE LLAMA EL ESTILO CREYENTE. Técnicamente, el ETHOS CRISTIANO.
Existen otros estilos que conviene distinguir para clarificar lo que no es el estilo cristiano y consolidar lo que sí puede ser. Abunda la gente DESPREOCUPADA Y DESINTERESADA DE TODO lo que no sea la propia vida o mis pequeños asuntos. Su filosofía es más o menos está: “bastante líos tengo con mis problemas”, “a mí que no me compliquen la vida, que me dejen en paz”. Razonamiento egoístas que llevados al extremo harán de cada persona, de cada familia una isla.
Una actitud similar a la indiferencia, pero que no hay que confundir es la INCONSCIENCIA, aquellos que ni siquiera les ha pasado por la cabeza que merece la pena preocuparse del prójimo. Les falta tiempo para hacerse un planteamiento serio de la aceptación o del rechazo de los demás. Compromiso cero.
Hay muchos que se lo han pensado, se han atrevido a comprometerse en algo, pero SE HAN DESENGAÑADO y lo han dejado. Suelen ser personas lúcidas, ven la realidad de la vida, pero la viven con pesimismo, personas inconstantes. Los que pudiendo dar más, no lo dan
Pero existen los comprometidos en parte, no lo dan todo o lo dan mal… Así como lo comprometidos en totalidad. Son los que dicen sí y viven de acuerdo al ideal de Jesús; hay muchos y de todo tamaño. No los tenemos contabilizados y no se contentan con certificados o cursillos. Son los que dan y dan sin medida. CONFIRMARSE ES COMPROMETERSE EN TOTALIDAD no a medias. No es fácil hoy en día, los jóvenes son frágiles, hay pocos compromisos duraderos, la gente no cree ni en sí mismo ni en los demás. Por ello, hacer la confirmación no es un rito, algo que se repite mágicamente para recibir una bendición. ES UN ACTO DE FE hecho en LIBERTAD, porque CREES EN VERDAD que vale la pena amar y comprometerse a seguir un ideal, el de Jesús de Nazaret.
“Danos locos Señor, locos del presente, enamorados de una forma de vida sencilla, amantes de la paz, puros de conciencia, resueltos a nunca traicionar, libres y obedientes, espontáneos y tenaces, dulces y fuertes. Aquellos que desean amar y atreverse a pensar”. Amén.
PARA PENSAR
¿PARA QUÉ HACER LA CONFIRMACIÓN?
Para comprometerse con ideal, el de Jesús de Nazaret
¿POR QUÉ NO ES FÁCIL HACER LA CONFIRMACIÓN?
Por la fragilidad de los jóvenes de hoy al compromiso y la falta de testimonio auténtico.
¿CÓMO ASEGURAR UN COMPROMISO MEJOR?
Orando al Dios de la Vida que nos den loco, enamorados de un ideal.