Entre la ignorancia, la corrupción y el miedo

Así subsiste ahora Venezuela… Entre la ignorancia, la corrupción y el miedo. ¿Cómo explicar de otra manera el desgobierno existente? No hay ninguna organización de Estado cumpliendo sus funciones. Ni la ejecutiva. Ni la judicial. Ni la legislativa. Todo está mezclado y confundido. Hay desde Caracas una especie de aquelarre en el que las plegarias de la santería, mediando los ruegos a Babalú, piden la intervención de la Macumba para salvar a los 28 millones de venezolanos… Es que el populismo fascistoide, alias “socialismo del siglo 21”, en definitiva no ha servido como modelo para el bienestar de la nación. ¿Para qué, hasta hoy, una producción de petróleo refinado de más de 3 millones diarios de barriles, con un beneficio neto, a través de PDVSA (producción estatal), de más de 3 mil millones de dólares? ¿Dónde está el dinero logrado, invertido y en proyección de un excelente desarrollo sostenido? Logrado, sí. Pero en inversión para el adelanto social, económico, científico y cultural no está por ningún lado… O tal vez, como sucede en todas las dictaduras, está bien guardado en las faltriqueras de la élite que goza de las riendas del poder.

Hace unos meses atrás escribí, a propósito del segundo golpe de estado de Maduro, que “ El caballo chúcaro de ayer, ahora cedía el paso a un animal desbocado. Sin riendas. Fuera de todo freno. Las palabras de Diosdado Cabello como presidente del Congreso, luego de las últimas elecciones presidenciales, dichas en el pleno y dirigidas a la legislación opositora, son terminantes. “Quien nos contenía, en nuestra lucha contra la burguesía y la derecha, ya no está… Ahora nosotros decidimos…”. Y claro que así está sucediendo. Contra toda la nación! Con las declaraciones de Heinz Dieterich, mentor y promotor de la descabellada ideología del aventurerismo político del siglo 21, vociferada, sin ton ni son, como socialista, mucho queda a plena luz. Aunque no resuelto. Denuncia el ideólogo alemán que las cosas podrían mejorar para Venezuela siempre y cuando se de paso a “una radical reestructuración del modelo económico del presidente Chávez y el cambio del 80% de los ministros del Gabinete que no son eficientes” ¿Es que, entonces, la organización estatal planificada por Chávez, no pasó de una disparatada demagogia y deficiente administración pública, cuyo resultado es lo que hoy vive Venezuela?

Y no existe otra forma de comprender esta advertencia cuando el mismo Dieterich insiste en “la fuga de capitales que ronda los 150 mil millones de dólares en los últimos 9 años (… ), con un cambio de divisas que funcionó hasta el 2003 pero que hoy asfixia al pueblo y las clases medias, mientras que transfiere anualmente unos 43 mil millones de US-dólares preferenciales a la burguesía (…). Al mismo tiempo el índice de escasez se encuentra en 21.2%. La deseada sustitución de importaciones, de industrialización, de soberanía alimenticia y financiera, ha quedado esencialmente en buenos deseos: las importaciones estatales crecieron de 2003 al 2012 en casi 900%; el peso industrial-manufacturero en el PIB no ha aumentado”. De seguir así las cosas, la estanflación se está apoderando de la dirección del Estado, en condiciones en que la economía está estancada y los precios siguen disparándose, día por día. . Es que, además, la capacidad adquisitiva de los trabajadores disminuye sin descanso. El hambre, la informalidad, la ausencia de estabilidad social, la presencia del crimen organizado compiten en cómo hacer mayor daño. Complemen tariamente, incluso, la alimentación de Venezuela depende, casi en 100% de productos importados, pues no los fabrica y significó más de 4 mil millones de dólares en este 2013 que termina y que, quiera o no el populismo bolivariano, seguirá en aumento…

Y este aumento no cesará por más rezos desde el Ministerio del Poder Popular y los diálogos con Chávez en su mausoleo. Ni cambiando el petróleo por los millones de velas que pide Maduro enciendan en su nombre (“por el presidente obrero”) a los santos de la devoción de cada quien. Sin libertad, impulsando todo por el miedo y el chantaje, vestido con la bandera como publicidad circense, todo el palabrerío anti imperialista junto a un desgastado membrete socialista de trasnoche, solo sirve para a incrementar su velocidad en la caída libre desde un poder robado… Los poderes políticos absolutos que ha pedido a la Asamblea, que ya los tiene y los usa, solo hablan de la locura por la incapacidad y la ignorancia, ya que declara que “necesita esa decisión para profundizar el socialismo…” (???). Acaba de ordenar el saqueo a grandes centros comerciales, en el afán de mantenerse en el cargo presidencial, y declara tal evento como medida socialista que así logrará “bajar la inflación” (??). Esto es, cada estupidez económica (“vamos a prohibir la inflación”) y cada torpeza social (“Vamos a darle al pueblo la felicidad suprema”) son sinónimo de socialismo, para el presidente Maduro. ¿Es que no sabe este señor que el socialismo, no ha existido nunca como razón práctica de Estado, y que todo el bullicio sobre los denominados países socialistas solo es eso, bullicio sobre las farsas experimentaciones politiqueras que han pretendido apadrinarse con Marx? Ningún socialismo, por definición, puede vivir recreándose entre la ignorancia, la corrupción y el miedo… Y peor promoverlos…!

Todos los autoritarismos políticos que han trepado al poder del Estado, como sea que hayan llegado, por elecciones o a la fuerza, únicamente han conseguido insultar la conciencia democrática de los pueblos, adulterando sus valores y deteriorando su espíritu libertario…