La homosexualidad

El día viernes 29 de noviembre, se vio en el noticiero a un par bien presentados jóvenes de sexo masculino que caminaban cogidos de la mano, haciéndose filmar por una canal, desde la zona de Chile y 9 de Octubre hacia el Registro Civil del Estado.

Tenían puestas, junto a un grupo que los acompañaba, unas camisetas con logos de buen diseño y con un discurso aprendido de memoria.

Casi simultáneamente concurrieron dos de sexo femenino que también querían “casarse”, en Quito, y que manifestaron que venían a darles apoyo “moral” y para lograr que este hecho “común” se lleve a cabo; por supuesto vinieron ataviadas con las mismas camisetas del grupo.

Para sus publicistas este era un acto común y debería aceptárselo.

¿Común? ¿Con tanto mercadeo?

Hay muchos que ya están cansados de este remate de imbecilidades sembradas porque políticamente es “incorrecto” estar contra su propaganda.

En muchas partes, cambian el vocabulario, sustituyen sexo por “género” ¿Por qué?

El caso es que antes se preguntaba el sexo, ahora insisten en que se pregunte el género; incluso en conversaciones cotidianas, entre personas sin columna vertebral, se ha realizado ese cambio.

En un intento de establecer la definición de sexo y género, dentro del contexto de esa modificación de vocabulario. Copiaremos la definición:

“Sexo, en su definición estricta es una variable biológica y genética que divide a los seres humanos en dos posibilidades solamente: mujer u hombre”.

La diferencia entre ambos es fácilmente reconocible y se encuentra en los genitales, el aparato reproductor y otras diferencias corporales.

Bajo esta perspectiva, sexo es una variable meramente física, producida biológicamente, que tiene un resultado predeterminado en una de dos categorías, el hombre o la mujer. Es una desviación con rarísimas excepciones biológicas.

Género se define de otra manera, una que da entrada a más de las dos únicas alternativas que produce el sexo. Género es definido como la manera en la que la persona ejerce su sexualidad y que se presupone puede ser diversa.

Género es como una variable de opción múltiple que contrasta con el sexo que sólo tiene dos opciones. Esas opciones múltiples de género, se dice, son roles o papeles sociales que la persona desarrolla desde su infancia y que definen a lo masculino y a lo femenino dentro de una sociedad.

El género no permite una definición fácil. Es un estado personal dentro de la sociedad que sólo identifica a las personas.

La expresión frecuente: “orientación sexual”, aclara la idea de género.

La idea de insistir en hablar de género, permite decir que cada persona tiene su propia identidad biológica e identifican la manera en la que se ejerce la sexualidad abriendo opciones múltiples en lo que se llama la orientación sexual de la persona y abre la puerta a alternativas: lesbianismo, homosexualidad y demás, llamadas en general transgénico.

Tratan así de razonar la existencia de diversas conductas sexuales a las que les tratan de dar aprobación moral, pero no las pueden justificar formalmente.

Hay que prevenir a la comunidad del “sesgo de la moda”, que se considera refinada al tomar como válida la postura que más escucha y más cobertura y promoción recibe.

Jóvenes y adolescentes perciben frente a sí una multitud de opciones sexuales, indicando que todas son igualmente válidas y respetables.

Esa es sólo una opinión de los practicantes de las varias que existen y que hay otras, la mayoría, que dicen lo opuesto con argumentos muy sólidos.

El sexo tiene sólo dos alternativas: hombre y mujer. Esa es una realidad innegable y produce normas morales acordes.