Malestar y susto me ha causado el escuchar versiones de un afectado del incendio que ocurrió en el edificio Panorama de Guayaquil, quien acusa a los bomberos de haberse aprovechado apropiándose de celulares y otros bienes de las víctimas del siniestro que ocurrió en estos días en dicho lugar. El voraz fuego fue apagado por la acción heroica de, precisamente, los bomberos de Guayaquil.
Los bomberos llamados a apagar las llamas ingresaron al sitio arriesgando sus existencias, salvaron vidas, pues no hubo en esta emergencia la pérdida de ninguna vida humana; salvaron toda la propiedad que estaba amenazada de ser destruida por las llamas; ¡ahora resulta que quienes enfrentan al fuego, protegieron las vidas y preservaron los bienes están siendo acusados, sin presentarse pruebas reales y fehacientes! ¿Cuántas veces se ha lanzado tremenda acusación a los bomberos de Guayaquil? ¡Nunca hemos escuchado esto! Los bomberos son hombres valerosos y abnegados que están dispuestos a defender con su vida y su salud el cumplimiento de su deber!
Yo salgo a defender a la honorable institución guayaquileña, venerable, llamada benemérita, exactamente por su entrega, por defender la vida y la propiedad de las víctimas de los incendios. Los también llamados legionarios de la casaca roja tienen una referencia de honor y dignidad ejemplar en sus actos de enfrentar al fuego donde este aparece; han protagonizado gestas gloriosas luchando contra los grandes incendios que a lo largo de la historia han azotado a la ciudad. La gran historia de nuestra urbe está escrita desde la acción heroica de los bomberos apagando incendios. La práctica de la generosidad y solidaridad guayaquileña tiene sus desempeños más honrosos en la acción de los bomberos a lo largo de nuestra historia. Así que venir ahora y lanzar acusaciones sin la responsabilidad que esto conlleva causa dolor y susto. Dolor porque los bomberos son nuestros bomberos, motivo de orgullo por su gran historia de auxilio y socorro a las víctimas y damnificados, y susto porque se están refiriendo a una institución muy querida en la ciudad y que ha venido funcionando con un voluntariado prestigioso y honorable, y hay que reconocer significativamente todo su liderazgo. El Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil tiene como misión brindar a la comunidad una atención efectiva en los casos de incendios, rescates u otros, para ello cuenta con un recurso humano permanentemente capacitado a fin de proporcionar un excelente servicio en pos de salvaguardar las vidas y propiedades de la ciudadanía en general. Por allí parte el accionar de los bomberos y eso ha sido reconocido en sus 178 años de servicio a la colectividad con profesionalismo y confianza.
Nuestra ciudad les debe a los bomberos gratitud por su trabajo abnegado y esmerado, además de peligroso, pero al mismo tiempo imprescindible, y no puede ni debe ser puesto en duda, ya que cuando aparece un incendio u otra emergencia a quien llamamos primero es a los bomberos, porque sabemos que no solo ese es su trabajo, sino por la honorabilidad y prestigio que se han ganado en Guayaquil y de lo cual estamos gratos.
Hace 61 anos que vivo en Miami, Fl. y siempre desde que yo era chica y vivia en Guayaquil, casualmente muy cerca
del Benemerito Cuerpo de Bomberos, en la calle 9 de Octubre, era un HONOR ser Bombero, eran voluntarios, y en
en esos dias al Jefe era el Comandante Aurelio Carrera Calvo (no estoy muy segura de su apellido)y a traves de los anos he conocido jovenes matrimonio como Julio Cesar
Rumbea y su esposa Olga Briz Moreno que son bomberos, y adone vayan inclusive eventos sociales y familiares, ellos
siempre llevan su equipo y si los llaman salen corriendo,
entiendo que ahora hay bomberos que reciben sueldo, pero
la institucion que ha crecido mucho segun me han contado
sigue teniendo el buen nombre de siempre.
Los quejosos esos estoy segura que le tienen miedo al fuego y ademas quieren desacreditar a una institucion
tanta noble como es el Benemerito Cuerpo de Bomberos de
nuestro querido Guayaquil.
Cada vez que veo un camión de los bomberos con su sirena encendida y corriendo para ir a ayudar a desconocidos mi corazón se estremece de pensar que en ese carro van personas dispuestas a arriesgar sus vidas por salvar a otras