22 noviembre, 2024

Corrupción y Pecado

Con lo cercana que tenemos las elecciones, vale la pena recordar este artículo que se publicó hace unos pocos meses, en el que se explica, en palabras de nuestro Papa Francisco, cuando era Cardenal de Buenos Aires, la diferencia entre CORRUPCIÓN y PECADO.

Este libro se lo regaló el Papa Francisco a María Cristina Fernández, en la primera entrevista que concedió como Papa. Todas las palabras en negrilla, son sacadas textualmente del libro Corrupción y Pecado. Escrito en 1991 por el entonces Cardenal Jorge Mario Bergoglio, es decir, por nuestro brillante Papa Francisco:

CORRUPCIÓN Y PECADO
José Fernando Gómez Rosales

Impacta leer los claros artículos de nuestro querido y admirado Papa Francisco. Tiene una facilidad de expresión maravillosa y como latinoamericano se le puede entender fácilmente lo que quiere decir. En 1991 escribió un artículo: “Corrupción y pecado”, que fue reimpreso en el 2005 por Editorial Claretiana, con un nuevo prólogo escrito por él, del que me permito copiar algunas frases y descripciones que deben llevarnos a meditar, para no caer en la corrupción.

“…desde que el hombre es hombre, siempre se ha dado este fenómeno que, obviamente es un proceso de muerte: cuando la vida muere, hay corrupción. Con frecuencia noto que se identifica corrupción con pecado.”

“Sabemos que todos somos pecadores, pero lo nuevo que se incorporó en el imaginario colectivo es que la corrupción pareciera formar parte de la vida normal de una sociedad.”

“Nos hará bien volver a decirnos unos a otros: ¡pecador SÍ, corrupto, NO!, y decirlo con miedo, no sea que aceptemos el estado de corrupción como un pecado más.”

“¡Pero qué difícil es que el vigor profético resquebraje un corazón corrupto!”… “El corrupto ha construido una autoestima basada precisamente en este tipo de actitudes tramposas, camina por la vida por los atajos del ventajismo a precio de su propia dignidad y la de los demás. El corrupto tiene cara de “yo no fui”… Merecería un doctorado “honoris causa” en cosmetología social. Y lo peor es que termina creyéndoselo.”

“Una de las características del corrupto frente a la profecía es un cierto complejo de incuestionabilidad. Ante cualquier crítica se pone mal, descalifica a la persona o Institución que la hace, procura descabezar toda autoridad moral que pueda cuestionarlo, recurre al sofisma y al equilibrismo nominalista-ideológico para justificarse, desvaloriza a los demás y arremete con el insulto a quienes piensan distinto (cf Jn 9,34). El corrupto suele perseguirse de manera inconsciente y es tal la irritación que le produce esta autopersecución que la proyecta hacia los demás y, de autoperseguido, se transforma en perseguidor.”

“El corrupto aparece en el evangelio jugando con la verdad: poniéndole trampas a Jesús (cf Jn 8,1-11; Mt 22,15-22; Lc 20,1-8), intrigando para sacarlo de en medio (cf Jn 11,45-57; Mt 12,14), coimeando a quien tiene capacidad de traicionar (cf Mt 26,14-16) o a los funcionarios de turno (cf Mt 28,11-15).”

El amor a Dios, el respeto (a uno mismo, a los demás, al derecho, a las leyes y a las normas morales), la templanza y el dominio de uno mismo, son las bases para evitar corromperse.

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2 comentarios

  1. Felicitaciones por ese mensaje hermoso, clara lección de «moralidad»; que en esta sociedad se está perdiendo, prueba de ello el pedido del matrimonio entre el mismo sexo.

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