Los ecuatorianos con orgullo celebramos el 27 de febrero los 185 años de la Batalla de Tarqui, consagrado como Día del Ejército; con la misma unción cívica, el Día del Civismo y de la Unidad Nacional.
El 25 de febrero de 1948, el Presidente Carlos Julio Arosemena Tola, declaró al 27 de febrero como el Día del Civismo, de esta manera se perennizó el triunfo en el Portete de Tarqui de las tropas Grancolombianas comandadas por el Mariscal Sucre, sobre las tropas peruanas comandadas por el Mariscar La Mar.
En los considerandos del decreto ejecutivo, señala:
“Que es beneficioso rememorar los hechos trascendentales de la vida de los pueblos, para que reafirmen sus ideales, mantengan su legendaria altivez y el sentido heroico de la vida, y vivifiquen la fe en la realización de su destino histórico; y,
Que nada hay que más exalte el sentimiento de la nacionalidad y el civismo como culto fervoroso a los símbolos augustos de la Patria”.
Por ello, es oportuno reflexionar que el Civismo no es solo uno de los valores más importantes de los ciudadanos para demostrar el amor y respeto a la Patria, sino también una forma de compromiso, basado en el respeto y tolerancia hacia el pleno ejercicio de los derechos y libertades, al cumplimiento de las obligaciones y deberes, aun cuando seamos diferentes en costumbres, credo político, fe religiosa, color de la piel, forma de pensar, etc. También, se debe resaltar el civismo para motivar sobre todo a nuestros niños y jóvenes el amor a la Patria, la veneración a nuestros sagrados símbolos y el tributo al patriotismo de nuestros héroes; esto es importante porque desgraciadamente en estos tiempos se exalta a otros símbolos y aparecen iconos que son extraños a nuestra historia.
El ilustre historiador Jorge Salvador Lara, sobre esta epopeya señaló: “La victoria de Tarqui es testimonio del valor de las tropas ecuatorianas… Por aquella victoria, cada 27 de febrero es proclamación de humanismo que inspiró la concepción jurídica de Sucre, y acta de nacimiento, a la vez, del más alto de los aportes del derecho internacional americano al mundo: el rechazo a la conquista armada de territorios: ¡La victoria no crea derechos!”.
Igual, el historiador boliviano Gustavo Adolfo Otero, manifiesta: “Sin sacrificio de los hombres generosos no existiría la libertad, pues es compañera inseparable del heroísmo. El héroe no se improvisa constituye un fruto maduro de una conciencia libre, sostenida por la voluntad, nutrida por el amor a la patria y puesta en marcha por la intrepidez”.
¡Loor al 27 de febrero, una fecha especial para nuestra Patria!