“SI QUIERES CONOCIMIENTO APRENDE ALGO CADA DIA. PERO SI QUIERES SABDURIA, APRENDE A LIBERATE DE ALGO CADA DÍA”. (Proverbio budista). Y la vida se trata de eso de saber saborearla, disfrutarla bien, gozarla porque has hecho lo mejor para ti y los tuyos, haz encontrado una hoja de ruta que te ayuda a conseguir lo que necesitas para vivir y a encontrar y propiciar la armonía para disfrutar de la amistad, del amor, de la ternura y de la paz. ERES SABIO, PORQUE SABES VIVIR.
Saber vivir implica entonces, saber gozar de la vida que tiene muchas cosas bellas y buenas, acontecimientos extraordinarios y encantadores, pero también de sus sin sabores, de la dura realidad, del mal, del egoísmo, de la sin razón. El sabio es el que logra ver más allá, el científico me dará una fórmula para resolver un mal puntual, aliviará el dolor a lo mucho, pero ante nuevos problemas, nuevas investigaciones. El sabio es el que no tiene miedo de enfrentar los problemas de la vida, pues su actitud es la positiva, de asumirlos, de colaborar con otros para buscar soluciones, de confiar en la historia de la humanidad que ha sabido salir adelante en épocas de crisis, de revelar el Dios en quien cree, aquí se muestra la fe.
CUARESMA, amigos y amigas, es el espacio y el tiempo propicio para profundizar en lo mejor de la vida, caminar hacia la pascua, en búsqueda de la sabiduría total que nos revela Jesús, quien supo superar tentaciones, solo, con el mal, jamás desconfió de su Padre, pero su Padre quería un hijo libre y maduro, (Mt 4:1-11, texto del primer domingo de cuaresma), nos anticipa la victoria sobre el mal, al subir al monte Tabor y transfigurarse, mostrar la belleza de la fe, la gloria de Dios que se experimenta en medio de los sufrimientos de la vida (Mt 17: 1-9, texto del segundo domingo de cuaresma), y uno de los textos más bellos poética y teológicamente que nos regala la Biblia, y es nuestra tercera parada en esta cuaresma, que para encontrar la verdadera sabiduría yo debo encontrar la fuente directamente sin intermediarios, no importa mi historia, puedo encontrar quien me revela las fuentes de agua viva, pero yo debo ir al pozo y lanzar el cántaro hasta lo más hondo, eso se llama “beber de tu propio pozo”, para crecer (Jn 4:5-42, texto de la tercera semana.
El sabio, entonces, es el que sabe ver el lado bueno del mundo, otra alternativa a las crisis, el camino para crecer y ser feliz (Jn9: 1-41, texto de la cuarta semana de cuaresma). Y sobre todo estamos llamados a vivir en plenitud. Cuando nos oprime cualquier tipo de muerte, creemos que Jesús es la vida y la misma fuente de vida. Creer en El es llenar de sentido toda la existencia. Creo que eres tú el que me das la vida. (Jn 11, texto de la quinta semana de cuaresma).
Esta es una hoja de ruta para gozar de la vida. Querido joven, en estas merecidas vacaciones, aprovecha para cultivar tu interioridad, fortalecer tu espíritu y vivir con sabiduría, con sabor la vida. Parroquias, colegios católicos, movimientos laicales, hacen muchas cosas para vivir la cuaresma, únete a ellos y no seas uno del montón, marca la diferencia.
Excelente proverbio y muy buena reflexión, ojalá aprendamos todos de este mensaje para que la juventud y el mundo en general sea mejor. Lo felicito Padre.