Como todos los años desde que fuera institutido por el Congreso Obrero Socialista llevado a cabo en París 1889, el 1 de Mayo se conmemoró el Día Internacional del Trabajo en homenaje a los Mártires de Chicago cuyas protestas por la jornada laboral de 8 horas culminaron con la huelga en EEUU del 1 de mayo de 1886. En nuestro país, los sindicalistas salieron a marchar reclamando por la reivindicación de la clase obrera y la restitución de algunos mermados derechos.
A propósito de la conmemoración del día de los trabajadores, el nuevo Ministro de Relaciones Laborales (insisto, que por las razones expresadas en otra oportunidad, la cartera debería volver a denominarse Ministerio de Trabajo), entregó oficialmente a la Asamblea Nacional el tan comentado y poco debatido proyecto de Código del Trabajo, y sostuvo que, con la presentación del proyecto normativo, comienza un “debate serio, profundo y democrático”, anunciando que regulará de manera adecuada el derecho a la huelga.
El derecho a la huelga es un derecho fundamental para los trabajadores, pues es en definitiva el instrumento que les permite defender de manera eficaz el resto de sus derechos. Sin la huelga, los mismos son un entelequia; aquella es el arma fundamental que tienen los trabajadores para reclamar colectivamente por sus derechos. Por ello, fue elevado a la categoría de derecho constitucional, cuando dice que el derecho del trabajo se sustenta entre otros principios, en el que todas las personas trabajadoras y organizaciones sindicales tienen derecho a la huelga. Por tal razón, cualquier intento de limitarla, prohibirla o encorchetarla resultaría inconstitucional y violatoria del orden jurídico.
Esperemos, pues, que el nuevo proyecto de Código del Trabajo, proteja adecuadamente a la parte más débil de la relación cumpliendo el objetivo primario que tiene el Derecho del Trabajo, y garantizando, efectivamente, la abstención de trabajar colectiva y concertada decidida por los trabajadores; vale decir, el derecho de huelga.
Cambio de nombre del Ministerio.- ¿ha investigado la contraloría cuánto cuesta al pueblo ecuatoriano cada cambio de nombre que innecesariamente se vienen haciendo, Papelería, rotulos, placas, para cada funcionario, pintada de vehículos, nuevos logos, nombres en la incansable e insufrible propaganda estatal, etc etc.
El sindicalismo de los trabajadores de las entidades del estado se acabó. Ya no existen los de agua potable, recolección de basura, telefonía, electricidad, portuarios, salud. Ahora cualquier reclamo es sabotaje.
HOLA SALUDOS TODOS MEDIOS DE COMUNICACION DEL PAIS ECUATORIANO SUGUIERO AL SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPUBLICA DEL ECONOMISTA rafael correa de favor solicitud que concedad mi pedido soy una persona discapacitado de 70% intelectual la cual sofri un accidente de transcito durante dos años desde el año 2011 asta el presente año 2014 no hay ninguna ayuda del parte del gobierno ecuatoriano ESTE ES MI TELEFONO CELULAR 0997737187 mas pronto posible solicito un trabajo