Hace algún tiempo, nuestros vecinos Colombia y Perú suscribieron sendos Tratados de Libre Comercio (TLC) con la Unión Europea (UE), desmarcándose de nosotros y de Bolivia que somos los otros socios de la Comunidad Andina de naciones (CAN)
Seis países de Centroamérica (Honduras, Panamá, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua y Guatemala) firmaron otro, el primero de los europeos con una región en su conjunto.
Frente al panorama que comentamos en líneas anteriores, nuestro país inicio las negociaciones formales con la Unión Europea.
Asimismo, la posición del Presidente Correa no ha variado ya que desde el principio menciono la necesidad de avanzar en acuerdos integrales que incorporen temas que van desde la inmigración, pasando por la transferencia de tecnología hasta aspectos culturales. Al respecto hacemos las siguientes reflexiones:
Considero que lo que siempre ha querido el Gobierno no es otra cosa que un TLC más amplio con la Unión Europea (UE), cambiándole el nombre y llamándolo Pacto Global.
La idea no fue mala, pero poco oportuna ya que nuestros vecinos Colombia y Perú suscribieron los Tratados de Libre Comercio con Europa dejándonos en desventaja y con un panorama que podría ser desastroso para el sector exportador ecuatoriano. Además la Unión Europea está estudiando la posibilidad de no solicitar visas a los ciudadanos colombianos y peruanos, mientras que siguen las restricciones para el Ecuador.
En consecuencia, el Ministerio de Comercio Exterior dirige las negociaciones con la Unión Europea y tiene la difícil responsabilidad de la labor negociadora, por lo que esperamos que en la negociación estén integrados equipos conformados por los elementos más aptos, pues, no es cuestión de “soplar y hacer botellas”, sino de exponer clara y detalladamente la posición ecuatoriana.
Por otro lado, esta apreciación no implica que el Ministerio de Comercio Exterior no recurra a las demás dependencias del Estado, como por ejemplo, la Cancillería, inquiriendo datos, estudiando análisis y comparando cifras. Dentro de esta óptica el Ministerio de Comercio Exterior, deberá mantener contacto con los sectores productivos y la sociedad civil a fin de contar con sus importantes criterios y opiniones.
Por los motivos expuestos, esperamos, que el Gobierno Nacional continúe con las negociaciones del acuerdo comercial con la Unión Europea en beneficio de los ecuatorianos.