22 noviembre, 2024

Del encuentro artístico literario en homenaje a Gabriel Garcia Márquez en el Colegio Steiner.

Leí a García Márquez, en su tiempo, cuando se daba al mundo “100 Años de Soledad”

“El Coronel no tiene quien le escriba”

“El amor de los tiempos del Cólera”

“El olor de la Guayaba”

“El general en su laberinto”

“Memoria de mis…… tristes

¿Tantos? No! apenas unos pocos de sus más de 50 obras,

Y en cada uno de sus libros, nos exaltamos-digo nos-porque con el compañero de mi vida compartía siempre el quehacer lector; incluso fuimos una vez en Cartagena, a buscar la casa de Gabo y en su puerta retrotrajimos algo de sus libros… Más nunca me imaginé que 10 a 20 años después, estaría ofreciéndole a nombre de la Unidad Educativa Bilingüe Steiner Internacional un homenaje –post morten- a este notable hombre- Post Morten digo y realmente es solo ausencia material, porque él es perdurable en sus obras, más aún si los alumnos y maestros de colegios en América, entre los que están los de Ecuador al que pertenecemos los presentes, aprenden y enseñamos a leer sus obras.

Con ello quiero agradecer a los colegios que aceptaron nuestra invitación. Segura que vale la pena, estar unidos justo hoy en estos tiempos “de cólera”, del mundo, por la paz que necesita la humanidad entera.

Haciendo votos, porque cesen las absurdas guerras en Medio Oriente.

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Complicidad y amistad

La amistad, como muy bien lo describe Cicerón, “no puede existir más que entre personas de bien… los que se comportan y viven de tal manera que se aprueba su fidelidad, su integridad, su ecuanimidad, su liberalidad; que no se ve en ellos ninguna ambición, ni capricho, ni audacia…”. La amistad verdadera está descrita adecuadamente en el diccionario de la Real Academia Española: “el afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato”, pero hay algo más, que tiene que tender al bien, a la honestidad. La amistad que tiende al mal, la asociación para delinquir, la unión para realizar actos reñidos con la ley, tiene otro nombre: Complicidad.

El Diccionario de la RAE describe la Complicidad como cualidad de cómplice, y cómplice en su primera acepción, como participante o asociado en crimen o culpa imputable a dos o más personas.

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