21 noviembre, 2024

Por la libertad de Expresión

“La bondad de un gobierno reside en el mayor ejercicio de la inteligencia, y en el respeto que los gobernantes deben a las libertades legítimas de los gobernados”.

Vicente Rocafuerte

Negarle la posibilidad de expresarse a una persona es, por cierto, un crimen contra su vida y su proyección creativa… Y es que, por naturaleza, e incluso por supervivencia zoológica, todo ser vivo tiene la capacidad de hacerse presente. Hasta en las formas más disparatadas. En cuanto a la sociedad humana la única manera que tiene para mantenerse, y superarse, si es necesario, en sus procesos de realización, es la continua interrelación, mediante los variados comportamientos de sus integrantes. Claro, que en cada comportamiento está implícito, aun para superación de sí mismo, que no se debe ni se puede franquear, los límites de los derechos de terceros, so pena de entrar en el ámbito de la arbitrariedad, que de facto exige castigo.

Toda ley reguladora de la comunicación en la heterogeneidad de una sociedad, en la desesperación de sus creadores por abarcar la globalidad del conjunto, lleva en sus fines amordazar la libertad. Amordazar la libertad de todo aquel que pretenda discrepar con el poder encimado en su capricho, su arrogancia, su testarudez y fatuidad… Pero, para desgracia del autoritarismo todos tenemos derecho a opinar… Mejor aún. A discrepar! O sea, a no estar de acuerdo, sea el caso, con cualquier gobierno, que busca obligar a que todo un pueblo tenga solo un tono de voz. Apenas un murmullo. Pues se trata de no herir los oídos del tiranuelo de turno, que únicamente escucha los halagos por todos sus errores…

Cuando la SECOM (Secretaría de Comunicación de la Presidencia) está publicitando, engañosamente, aquí en Ecuador, entrevistas enganchadas contra el periodismo nacional, haciendo hincapié en la edad de algunos profesionales de la opinión pública como tácito sinónimo de senilidad, y propiciando su retiro de su actividad, no sólo comete un error. Está contraviniendo, irrespetando e inmoralmente haciendo tabla rasa de la Constitución nacional en todo aquello que tiene que ver con las libertades sociales… ¿Acaso el segundo párrafo del numeral 8 del Art. 11 no aclara que “ Será inconstitucional cualquier acción (… ) que menoscabe o anule injustificadamente el ejercicio de los derechos”, que, además confirma el numeral 2 de este mismo artículo que textualmente dice “Nadie podrá ser discriminado por razones… de edad?

¿Y qué dice el segundo párrafo del Art. 19? “Se prohíbe la emisión de publicidad que induzca a la violencia… LA DISCRIMINACIÓN… la intolerancia política y toda aquella que atente contra los derechos”. Igualmente sucede con la Declaración de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en lo relacionado a las libertades sociales y los derechos contra la discriminación y, tal cual señala el Art. V “ Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra los ataques abusivos a su honra…”. Y no es menos terminante el Art. 7 de la Declaración Universal de los derechos del Hombre que expresa “Todos son iguales ante la ley… Todos tienen derechos a igual protección contra toda discriminación y contra toda provocación a tal discriminación”.

A esto se suma que la SECOM ha creído conveniente, al margen de todos los derechos, libertades y Constitución nacional enviar el video “La ciudadanía le habla a los medios de comunicación”, contra el periodismo a los propios medios, para ser presentado en cadena… ¿No es que la SECOM debería defender la causa de un periodismo de excelencia, de veracidad y de respeto individual y social? Comprendo que los émulos del poder político, como en todos los momentos de la historia, quieren sobresalir ante el gran patrón para lograr promoción. Pero, en este caso, señor Secretario de Comunicación, usted ordenó semejante torpeza y, mínimo, debería pedir disculpas, o usted no lo ordenó y está, entonces, fuera del control de su propio trabajo. Es comprensible también la razón por la que los medios están renuentes a su publicación y como ECUAVISA , mediante la aclaración de Alfonso Espinoza de los Monteros, decidió no hacerlo. Tal decisión es consustancial a la esencia racional del derecho social que obliga a resistir toda ley, toda norma, todo reglamento que atente contra tal derecho. Mas aún cuando se pretende, con mucha malicia, que la actividad periodística se denigre a sí mismo, al definir determinado momento de la edad como incapacidad para pensar…, haciéndolo público…

Mis respetos y solidaridad a la resistencia contra la injusticia… No está de más recordar que, tal cual lo planteó Vicente Rocafuerte Bejarano, “donde existe la libertad de prensa el engaño cesa, la intriga queda avergonzada, la ambición confundida y la hipocresía descubierta”.

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1 comentario

  1. La época en que vivió don Vicente Rocafuerte era diametralmente opuesta a la actual. En esa época la palabra de un hombre valía más que su firma y su honra más que su vida.
    Así, a la frase de Rocafuerte se debe agregar: pero alerta que también el engaño se disfrace, la intriga se legalice, la ambición quede soterrada y la hipocresía aceptada.

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