24 noviembre, 2024

Poesía de la estación del Tren

Puede ser poema, porque es un escrito determinado y en verso, pero a la vez es poesía, ya que abarca lo que para mi concepto es la belleza de la experiencia que se vive en la estación de tren de Varanasi, India. Por eso titulé a este escrito “Poesía de la estación del tren”.

Como prefieran los lectores.

Para mí, he aquí la poesía (y poema):

“Ratas se desbordan por los rieles del tren. Ratas se pasean por todo el andén.

Ratas pequeñas, ratas más grandes, ratas hambrientas, ratas a millares.

Niños leprosos, niños sin brazos, niños desnutridos, niños descalzos. Hombres mugrientos, hombres miserables, mujeres mendigas, seres despreciables.

Ratas y niños, hombres y mujeres, basura y pestilencia, ¿eso es lo que quieres?

Parecieron horas, parecieron días, parecieron siglos, mientras los veía.

Las ratas avanzaban, los niños suplicaban, ¡Rupi! ¡Rupi!, los hombres y las mujeres en la basura hurgaban.

Llegó la policía, a los niños golpeó, a los hombres dispersó y a las mujeres amenazó. ¡Chaló! ¡Chaló!

Y mientras la policía su autoridad ejercía, con un palo en la mano, ¡Chaló! decía, las enormes ratas, las dueñas del lugar, seguían tranquilamente con su misión de espeluznar.”

FIN

Artículos relacionados

Oración al Cristo del Calvario

Gertrudis Gómez de Avellaneda, Tula, fue una extraorinaria poetisa, nacida el 23 de marzo de 1814 en la antigua Ciudad de Santa María de Puerto Príncipe, hoy Camaguey (Cuba). Mujer de grandes pasiones, su vida estuvo marcada por las desgracias. Perdió a su padre y el casamiento apresurado de su madre la hizo viajar a Europa, primero al sur de Francia,y luego a España, donde se establecieron primero en La Coruña, luego en Sevilla, donde se enamoró de Ignacio de Cepeda y Alcalde y escribe poesías con el seudónimo de “La Peregrina” y por último, en Madrid, donde se enamora del poeta Gabriel García Tassara, con quien vive un romance basado en amor, celos, orgullo y temor. Embarazada soltera, en abril de 1845 nace su hija María o Brenhilde como la llamaba ella, que muere a los 7 meses de edad, sin que su padre la conozca. En ese año obtuvo los dos primeros premios de la Competencia poética de Madrid.

2 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×