La vida siempre devuelve. La vida siempre nos devuelve al pasado al futuro, nos pone en el presente. Nos encontramos, reencontramos, son como deudas adquiridas. Ponerse a entender que siempre podemos hacer algo por el otro, al hacerlo estamos haciéndolo por nosotros mismos.
La vida devuelve saldar cuentas, es un llamado a la sanación. A estar listo, preparado porque nadie sabe cuándo, en qué momento, cómo será mi partida. Nunca estoy preparado, por eso cuando aparece alguien del pasado me permite recuperar mi sensibilidad, buscando una cuenta que saldar.
A veces todo se arregla con un saludo, una sonrisa, una paz de aceptación, que todo esta bien, que no pasa nada. No queremos saber nada de nuestras huellas pero ellas están ahí, imperturbables, dispuestas a ser cosechadas. La vida es flexible, ese es el secreto.
La vida sana.