22 noviembre, 2024

Querida Emma: Gracias

Emma Watson

El 21 de septiembre, en la ciudad de Nueva York, la actriz y nueva Embajadora de Buena Voluntad de ONU Mujeres, Emma Watson, ofreció un discurso sobre la igualdad de género y lanzó la campaña “HE FOR SHE”, convocando a los hombres para que participen en la causa del feminismo. Dicha convocatoria ha despertado muchas conciencias, así como también ha cegado muchas otras.

He visto circular hace poco en la red un artículo de un abogado, Gonzalo Banda, con el título “Querida Emma: El feminismo también puede convertirse en violencia”. Debo reconocer que leerlo me ha producido una cólera nauseabunda, al ver cómo se tergiversa el discurso de Watson así como la visión del feminismo. Por ello he decidido analizar a profundidad los argumentos del mismo.

Empecemos por el título: “Querida Emma, el feminismo también puede convertirse en violencia”. Pues yo respondo: Querida ignorancia, el machismo ES violencia. Es violencia física, como todos los casos que ocurren diariamente que no pretendo ahondar ahora, pero sobretodo es violencia psicológica, cuyo objetivo es degradar a la mujer a tal punto de considerarla inferior al hombre. El artículo sigue: “No entiendo cuál es el afán de asumir monumentalmente que “el hombre y la mujer somos iguales en todo”. Creo con toda la convicción del mundo, que la hermosura de la vida social humana descansa en una verdad hermosa: el hombre y la mujer somos complementarios”. Querido Gonzalo, estás malinterpretando monumentalmente el concepto de igualdad que nuestra embajadora de Buena Voluntad expone. Ella se refiere a la igualdad de derechos y oportunidades educativas, laborales, sociales, entre otras. Si hablamos de que el hombre y la mujer son complementarios, delimitemos el contexto, y el correcto sería que son complementarios en cuanto a sus diferencias psicológicas, más no en cuanto a sus derechos humanos.

…”Pero el feminismo Emma, no es sino otra forma de violencia, más sutil, más ligera, pero violencia”… La filósofa y feminista Simone de Beauvoir, definió al feminismo como una manera de vivir individualmente y como una manera de luchar colectivamente. Vivir individualmente significa adquirir conciencia sobre una sociedad desigual en cuanto a condiciones legales, sociales, laborales y afectivas; la lucha colectiva hace referencia al trabajo unificado por combatir las opresiones existentes y defender la autonomía e igualdad. Muchas personas caen en el monumental (en verdad, qué talla la de esa palabra) error de confundir feminismo con hembrismo. Feminismo, como mencioné en los contextos establecidos, hace referencia a la igualdad de género, mientras que hembrismo, es el antagónico de machismo, pues afirma la superioridad de la mujer sobre el hombre. Ahí sí, querido Gonzalo, compartiría los mismos miedos que tú, de que sobrepasar los límites nos sometería a una “dictadura salvaje”.

Pero como ves, el miedo que reina hoy en día es un miedo disfrazado de tradición y costumbres. Porque algo siempre ha sido así, no significa que deba ser así. Sugiero entonces volver a escuchar el discurso con las terminologías aclaradas y el corazón neutro. Y cuando Emma pronuncie frases como: “Creo que es correcto que socialmente merezco el mismo respeto que los hombres. Pero lamentablemente, puedo decirles que no hay un país en el mundo donde las mujeres pueden esperar recibir esos mismos derechos. (…) Los hombres tampoco tienen los beneficios de la igualdad. No solemos hablar de los hombres que sufren por los estereotipos de su género pero los puedo ver (…) Si los hombres no tuvieran que ser agresivos para ser aceptados, las mujeres no seríamos sumisas; si los hombres no tuvieran que controlar, las mujeres no serían controladas”. (…) Hombres, quiero aprovechar la oportunidad para extenderles una invitación formal. La igualdad de género es también su problema”.

Y termino diciendo, Querida Emma: Gracias. Como bien afirmas: Si no soy yo, ¿quién? Si no es hoy, ¿cuándo?

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1 comentario

  1. María José: estoy poniéndome al día con tus columnas. YO HOY también me declaro feminista (remitirse a mi columna de marzo del 2014 en esta misma publicación digital). Porque feminismo no quiere decir aborto (de ninguna manera), porque feminismo quiere decir el mismo espacio para expresar mis talentos, mis capacidades.

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