Lo acontecido este recién pasado 9 de Octubre me parece una gran mascarada, similar a la de los choferes de Buenos Aires, que se cruzan en media calle y vuelan los insultos. ¡Incluso hasta llegan a abrir la puerta, pero jamás se bajan! Para terminar en que continúan en la ruta adjetivando con los peores términos al adversario.
Llegó la conmemoración del Glorioso 9 de Octubre de 1820 y pudimos constatar, entre muchos otros detalles, la ineptitud del “ministro de mala educación” que mostró rencor contra Guayaquil “prohibiendo” que los estudiantes rindan honores y vivan nuestra historia.
¿Sesionó la Asamblea en Honor a Guayaquil? Si lo hizo, fue en los archivos de TOP SECRET. El lacayo encargado del “protocolo” cambió las precedencias, tal cual se lo ordenaron, en plena contradicción con lo normado.
El “reyezuelo” se apoderó de todos los Canales de Televisión, de angas o de mangas, para persistir en su alucinar tradicional de autoerigirse moralmente superior para acusar y difamar a quienes defienden la dignidad humana.
Muy claramente explicó que la mejor obra de este Gobierno es la de darle total seguridad a los delincuentes y poner impuestos fatales para los empleados y trabajadores; y algunas tonterías más.
Quedaba escuchar la crema de la crema: abogado Jaime Nebot Saadi. Un hombre de inteligencia diáfana y muy por encima de la normal, quien ha logrado mantener el ritmo del ex presidente y estadista León Febres Cordero: Ha hecho crecer la calidad de vida del guayaquileño, ha mejorado el ornato de esta metrópolis y vuelto Ciudad Ejemplo al lugar que lo vio nacer.
Sin embargo, fue una repetición de lo que dijo en campaña y repite a diario; culminando su Discurso de Orden, con una fanfarria emotiva de lo que son los guayaquileños. Al menos algunos que si mantienen la Madera Noble del Guerrero y que si estamos listos a dar la vida por nuestra cuna, la ciudad amable de Guayaquil.
El Jaime Nebot S. que conocí, era un hombre valiente, “un gran trompón” como se llama en Guayaquil a los que no buscan, pero reaccionan ante los agravios.
Siento un cambio dramático llevándolo de líder a “cauteloso.” Ese no es Jaime. No el Jaime Nebot que tuvo un apoyo de buenos, sinceros y leales partidarios del P.S.C., al que se afilió León Febres Cordero R., Liberal Total, que por requerirlo la Ley electoral se inscribió; el León que me consta, una de las varias veces, le rogaron que siga en el poder y él se opuso por ser anti democrático.
Los fieles y sinceros partidarios de Jaime Nebot S. fueron injuriados y destruidos con mentiras creadas por: El “Alcaldito Metrosexual”, “Pollo Crudo”, el “busetero granoso”, “el Mago Moreno (no por su color).”
Hace un tiempo vengo proponiendo lo único que puede evitar que el Ecuador siga en su creciente velocidad hacia el precipicio.
Botar, cesar, dejar vacíos todos los cargos públicos: Sin contaminados de soberbia, corruptos o ineptos. Nombrar un Encargado/a del Poder, que no puede ser candidato hasta que pase un período completo; por un plazo de 270 días, durante los cuales: Formará una Constituyente con personas Jurisconsultas de reconocida probidad, en directa relación con los habitantes; estos a su vez tendrán grupos de Asesoría Económica, Sociológica, de Etnias, Trabajadores y Empresarios.
La Constituyente someterá DOS opciones de Carta Magna a Consulta Popular en 180 días, votaciones generales en 240 días y el juramento del cargo el día 271.
Si no pueden cumplir los plazos no valen y afuera, o si son “manos negras” a la cárcel.