“Después de la palabra, el silencio es el segundo poder del mundo”. Henri Lacordaire.
“Manejar el silencio es más difícil que manejar la palabra”. George Clemenceau.
“La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio”. Cicerón
Con la introducción de los pensamientos citados le ponemos el marco referencial a nuestra reflexión sobre el silencio.
Lo primero es entender y lograr manejar el silencio con inteligencia y sin temor, esto es callar y guardar silencio cuando pensamos que lo que vamos a expresar no va a solucionar, orientar o aportar algo positivo sobre un asunto, discusión o conversación.
Pero como nos dice Cicerón, callar cuando debes hablar, consciente de que lo que expresemos, significará perjudicar a la verdad y con ello a muchas personas y asuntos y hacerlo, que sería grave, por temor, comodidad o irresponsabilidad.
Manejar el silencio no solo como método de no expresarnos verbalmente, es limitar el valor y significado del mismo en nuestras vidas.
Vivimos en muchos países, podríamos decir la mayoría de los humanos, donde el ruido y el permanente contacto con todos los equipos de las nuevas tecnologías: teléfonos, computadoras, televisores, radios, gentes, máquinas, vehículos, parlantes y un largo etcétera nos impiden conocer y disfrutar del silencio para poder escuchar nuestro yo interior, nuestro espíritu y poder profundizar en nuestros pensamientos y sentimientos.
Esa intensa contaminación auditiva en la que se desarrolla nuestra vida, por lo expresado y por las palabras que llenan nuestros oídos, están en muchos casos afectando nuestra salud, nuestras mentes y sobre todo nuestra felicidad.
Necesitamos el silencio para encontrarnos con nosotros mismos, para no ser arrastrados por todos los contaminantes auditivos que poco a poco nos afectan.
Hay que buscar todos los días un momento de silencio para recuperar energía, serenar nuestro espíritu, reflexionar y tratar de ser y saber quiénes somos, qué queremos y a dónde vamos.
Con reflexiones sobre los pensamientos que a continuación detallo quiero concluir, para que busques un momento de silencio y
pienses en lo que más te importa en tu vida.
“A veces es necesario guardar silencio para ser escuchado” Anónimo. Yo añadiría y también para escuchar tu ser interior: tu Yo.
“Si quieres oír cantar a tu alma, haz silencio en tu alrededor”. Arturo Graf
“El silencio es un amigo que jamás traiciona.” Confucio.
“Con la palabra, el hombre supera a los animales, pero con el silencio se supera a sí mismo”. Paul Masson.
“El silencio es la primera piedra del templo de la filosofía. Escucha, serás sabio: el comienzo de la sabiduría es el silencio”. Pitágoras